Silvia García Herráez
Responder a preguntas que quedaron en el aire en el caso del “crimen de Pioz”, el brutal asesinato de un matrimonio y sus dos hijos a manos de un joven familiar que lo fue compartiendo por WhatsApp, es el objetivo de “No se lo digas a nadie”, la docuserie que estrena este domingo Atresplayer Premium.
El 17 de agosto de 2016 cuando el brasileño Patrick Nogueira, de 19 años, asesinó a su tío Marcos, a su mujer Janaina y a los dos hijos de ambos, David y María Carolina, de uno y cuatro años. Los descuartizó y los metió en varias bolsas de basura que abandonó en el salón de su chalé, en una urbanización de Pioz (Guadalajara). El olor a descomposición de los cadáveres hizo que los vecinos llamaran a la Guardia Civil.
“Cuando fueron hallados los cadáveres en el chalet de Pioz hacía poco menos de un mes que había desaparecido la joven gallega Diana Quer, entonces este crimen no se abordó de una manera apropiada para su dimensión”, apunta a EFE la productora Luz Aldama.
El hecho de ser el primero en retransmitirse por WhatsApp, aborda también algo tan importante como la relación de los jóvenes con las redes sociales, señala.
A través de cinco episodios se quiere dar respuesta a preguntas como por qué ese estudiante de familia acomodada que quería ser futbolista decidió matar; por qué no le bastó con eso, sino que tuvo que compartilo en tiempo real; por qué ese otro adolescente que lo observaba todo en la distancia no hizo nada; o por qué el grupo de jóvenes que tuvo acceso a esos mensajes calló, y sólo una chica de 17 años se atrevió a ponerlo en conocimiento de la policía.
“La historia de Pioz contiene las claves de temas de nuestro tiempo”, subraya Aldama, como la relación entre los jóvenes y las redes y cómo éstas afectan a su comportamiento. “No sabemos si callaron porque ven la violencia como algo normal”.
Cuando los investigadores consiguen reunir todas las pruebas que incriminan a Nogueira, que recibió varias condenas de prisión permanente revisable, el joven ya había huido a Brasil, por lo que traerlo de nuevo a España supuso un desafío.
Pero este drama da un giro en la investigación cuando se hacen públicos unos mensajes de WhatsApp. Patrick, mantuvo durante siete horas una conversación a través de esta red de mensajería con su mejor amigo, Marvin Henriques, que vivía a 6.000 kilómetros de distancia, en la ciudad brasileña de Joao Pessoa.
“Fue muy impresionante escuchar a Marvin -reconoce la productora- que hasta que no vio que había una decisión judicial a su favor no aceptó a participar en el documental. Él necesitaba explicar también su versión y que era un joven muy distinto a aquel adolescente que cometió un error. Necesitaba ser escuchado”, incide.
Aquella descabellada conversación enseguida corrió como la pólvora entre decenas de jóvenes pero tan solo una joven, Jordana, se atrevió a llevarla a la policía.
“Ella también necesitaba cerrar este capítulo de su vida, de hecho, cuando terminamos la entrevista, acabó con un suspiro y dijo ‘por fin, se acabó’. Tenía que sacar todo lo que tenía enturbiándole la cabeza durante estos siete años”, apunta.
Para construir este relato, el equipo de Atresmedia se desplazó a Brasil para recabar los testimonios más cercanos a Nogueira, así como conseguir imágenes de los sitios que frecuentaba. El resultado es un trabajo que recoge las voces de las familias afectadas, los amigos, los responsables de la investigación en España y Brasil y del juez instructor.
“Sin la ayuda de las familias, los amigos y sobre todo que nos hayan dejado acceder a las conversaciones de WhatsApp, no solo las del crimen, sino las previas, esto no hubiera sido posible”, concluye la productora. EFE 1011956
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