Desde hace muchos años existe una demanda de nuevos balnearios. El ayuntamiento elaboró por primera vez un proyecto hace ya mucho tiempo 2010; la crisis financiera sí lo impidió. Otros obstáculos han incluido recibir el visto bueno de la Autoridad de Costas. Cuando Toni Mir fue alcalde de Alcudia -de 2015 a 2019- destacó la inercia de los Costa. Los Costa dieron permiso en 2021, pero hasta ahora no se ha actuado en consecuencia.
Las nuevas barras, al igual que las existentes, serán estructuras permanentes. A diferencia de, por ejemplo, los chiringuitos de Es Trenc, estos bares pueden ser permanentes ya que la playa está clasificada como “urbana”. Es Trenc, Cala Mondragó y otras playas no son urbanas; Por lo tanto, las estructuras deben ser desmontables.
Los hoteleros de Alcudia se reunieron con la nueva alcaldesa, Fina Linares, poco después de que ella asumiera el cargo en primavera y le inculcaron la necesidad de renovar los balnearios. uno de ellos tiene se deterioró mucho que ha sido cerrado. Las nuevas barras tendrán un aspecto diferente. Por un lado, serán blancos. Su apariencia será la misma para mantener una “imagen uniforme”.
El ayuntamiento gestiona directamente sus servicios de playa a excepción de los chiringuitos; ellos son todos concesiones.