La patrona de Totana regresó este domingo a su santuario con la tradicional y multitudinaria romería de subida. La talla de Santa Eulalia de Mérida, patrona de la localidad desde el año 1644, volvía de esta manera al conjunto arquitectónico declarado Bien de Interés Cultural, donde permanecerá hasta el próximo mes de diciembre.
A las ocho de la mañana se ofició una misa en la iglesia de Santiago, lugar donde llegó el pasado 9 de diciembre para pasar las fiestas patronales y las navidades, día después de la romería de bajada, tras pasar el primer día en la ermita de San Roque.
Según fuentes municipales, se estima que fueron más de 13.000 los vecinos y visitantes de otras localidades los que participaron en esta jornada festiva. «Con estos datos de participación y devoción, la romería de La Santa es una de las más multitudinarias del Levante español», afirmó el mayordomo Francisco José Miras.
Tras la misa, a las nueve en punto arrancó el periplo de los romeros acompañando a La Santa. El trayecto, una vez salió del casco urbano, discurrió por un paisaje espectacular lleno en su primer tramo de maravillosos huertos de cítricos, paisaje que va cambiando con la entrada a los aledaños de Sierra Espuña, donde el entorno es de bosque repleto de pinos.
Durante todo el recorrido no faltaron los vítores a la Patrona, así como las rondallas y grupos musicales de la localidad que se fueron sumando a la comitiva a lo largo de las tres horas que duró el trayecto. Los hermanos que portaban el trono recuperaron fuerzas en varias paradas establecidas desde hace años, siendo agasajados por los vecinos del lugar con estupendos manjares, como un buen caldo con pelotas.
Como cada año, el momento más espectacular fue la entrada del trono al atrio del santuario de Santa Eulalia de Mérida. Una vez que los hermanos de La Santa descargaron del peso del trono, se ofició una santa misa concelebrada en el mismo atrio, acompañada por los cánticos de la Tuna de Totana. Cuando la talla ya se encontraba dentro de la ermita, arrancó la segunda parte de esta tradicional romería, dedicada al disfrute gastronómico.
Tras el regreso de la Patrona a su santuario los romeros festejaron con gastronomía típica y música.
E. Hernández
El entorno del Santuario se convierte cada año en un hervidero de vecinos que se instalan por el monte para pasar una larga jornada en la que se degustan todo tipo de viandas. Quizá el plato más tradicional sean los arroces o paellas cocinadas con leña, ya que, para esta romería, como informó Protección Civil, en este entorno y en las áreas recreativas de El Grifo y El Ángel, fuera de las zonas cubiertas por el arbolado, está permitido hacer fuego con combustible vegetal.
La música sonaba por todos los rincones de esa zona de monte, así como el humo y los aromas impregnaban el ambiente. Además de los arroces, otros platos tradicionales suelen ser conejos fritos, pipirranas o recios embutidos. Cabe destacar una exquisita tradición totanera, como es la de la fabricación artesanal de la popular Mantellina, una bebida compuesta por anís, limón y miel, que utilizan los romeros para mitigar el frío de la mañana.
Esta popular romería contó con un gran dispositivo especial de seguridad compuesto por más de cincuenta efectivos con agentes de la Policía Local, Guardia Civil del puesto de Totana, Agrupación de Tráfico y del Servicio de Protección de la Naturaleza, además de voluntarios de Protección Civil y efectivos del parque de bomberos de Alhama-Totana, y de agentes medioambientales.