La velocidad de crucero del transatlántico Liverpool puede con todo. Con las bajas, con el Arsenal y con todo lo que se ponga delante. En el Emirates, los ‘reds’ llegaron con un equipo cogido con pinzas y fueron avasallados por un Arsenal que tuvo ocasiones para dar y regalar, pero sobrevivieron. Lo hicieron como pudieron para que, cuando el rival se confiara, dar la mordida final.
ARS
0
2
LIV
Alineaciones
| Ramsdale; White, Saliba, Gabriel, Kiwior (Smith-Rowe, 88′); Rice, Jorginho (Nketiah, 81′), Odegaard; Saka, Havertz (Trossard, 88′) y Nelson (Martinelli, 62′). |
| Alisson; Alexander-Arnold, Konaté, Quansah, Gomez; Jones (Clark, 75′), Mac Allister (Diogo Jota, 59′), Gakpo (Gravenberch, 59′); Elliott (Bradley, 75′), Darwin Núñez y Luis Díaz. |
En un partido que los ‘gunners’ dominaron, los ‘reds’ pusieron las piernas y la pegada para llevarse la eliminatoria y dejar fuera de la FA Cup a un Arsenal que aún no se cree cómo no ha ganado este partido. Pero así es el fútbol y así es el Liverpool, que se lleva muchos partidos por dominio aplastante pero también sabe bajar al barro y ganarlo como se pueda. El Arsenal sigue su caída. Ya son tres derrotas consecutivas.
También sin Van Dijk
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A Klopp ya le tocaba inventarse un once en la previa del partido por las ausencuas y aún tuvo que lamentar la baja de Van Dijk por enfermedad. Así, el Liverpool salió como pudo al Emirates y, desde luego, los primeros minutos no presagiaban nada bueno para los ‘reds’. El Arsenal, con más titulares, salió amenazador, tremendamente dominador y pudo hacer mucha sangre en el inicio.
Havertz dispuso de un carrusel de ocasiones para empezar y Odegaard estrelló un remate en el larguero. Eso solo para ir abriendo boca. Solo un milagro evitaba que los ‘gunners’ no perforaran la meta de Alisson en la primera media hora. Al Liverpool le costaba un mundo dominar y ni siquiera podía correr.
La baja de Salah pesaba. Sin embargo, con el paso de los minutos, sí lograron, al menos, que la tormenta remitiera. Otra gran oportuniudad para Havertz y poco más antes del descanso para los londinenses. El Liverpool aprovechó para coger algo de aire y de forma, y dispuso del travesaño de Alexander-Arnold como la ocasión más clara de lo que iba de partido para los ‘reds’. El descanso le tenía que venir bien a los de Klopp.
El descanso mejoró a los ‘reds’
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Y les vino. Se sacudieron la presión en el inicio, pero la mejora les duró menos de lo esperado. De nuevo, ejercicio de supervivencia. El Arsenal recuperó el terreno perdido y, sobre todo, volvió a disponer de las ocasiones, pero otra vez Saka estuvo horrible en la definición. Se desesperaba el Emirates y con él un Arteta que empezaba a verle las orejas al lobo.
El Liverpool, sin hacer demasiado, dejó que los minutos fueran pasando. Tampoco el dominio ‘gunner’ evitaba que los ‘reds’, por fin, pudieran correr. Luis Díaz tuvo el 0-1 a la contra, pero Ramsdale sacó una prodigiosa mano.
El Arsenal seguía fallando sus ocasiones.. ¿Y qué pasa cuando no ‘matas’ a un ‘grande’ cuando puedes? Que lo acabas pagando. Los ‘reds’ demostraron que tienen más vidas que un gato y en una jugada de estrategia, se iban a llevar el botín. La puso Alexander-Arnold con música y Kiwior, inocente inocente, puso la cabeza para anotar en propia puerta.
Con el tanto, el Arsenal se fue, más si cabe, a la desesperada a por el empate. Sin embargo, el pescado ya estaba más que vendido. El Liverpool ni sufrió para atar su billete e incluso, amplió la renta a la contra gracias a Diogo Jota y Luis Díaz. Ejercicio de supervivencia tremendo de un equipo de Klopp que gana con lo que sea. Sin Salah, Van Dijk, Szoboszlai ni Robertson, entre otros, pero gana.