El ejército israelí señaló que ha concluido importantes combates en el norte de Gaza, diciendo que ha completado el desmantelamiento de la infraestructura militar de Hamás allí cuando la guerra contra el grupo militante entró el domingo en su cuarto mes.
El portavoz militar israelí, el contralmirante Daniel Hagari, dijo el sábado por la noche que las fuerzas “continuarían profundizando los logros” allí y fortaleciendo las defensas a lo largo de la valla fronteriza entre Israel y Gaza.
El anuncio se produjo antes de la visita a Israel del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken. Los funcionarios de la administración Biden, incluido Blinken, han instado repetidamente a Israel a que ponga fin a su feroz ofensiva aérea y terrestre en Gaza y pase a ataques más selectivos contra los líderes de Hamás para evitar daños a los civiles palestinos.
En las últimas semanas, Israel ya había estado reduciendo su ataque militar en el norte de Gaza y presionando su ofensiva en el sur del territorio, donde la mayoría de los 2,3 millones de palestinos de Gaza están siendo apretujados en áreas más pequeñas en un desastre humanitario mientras son atacados por los ataques aéreos israelíes.
La guerra fue desencadenada por un ataque de Hamás al sur de Israel el 7 de octubre, cuando militantes mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron como rehenes a cientos de personas, algunas de las cuales han sido liberadas desde entonces.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha insistido en que la guerra no terminará hasta que se cumplan los objetivos de eliminar a Hamás, recuperar a los rehenes de Israel y garantizar que Gaza no sea una amenaza para Israel.
El líder de la poderosa milicia libanesa Hezbollah prometió venganza por el asesinato del alto líder de Hamas, Saleh Arouri, en Beirut. Las protestas arrasan en todo el Medio Oriente a medida que aumentan los temores de que la guerra entre Israel y Hamas se extienda a múltiples frentes.
Las represalias de Israel por aire, tierra y mar han matado a más de 22.800 palestinos e herido a más de 58.000, según el Ministerio de Salud en la Gaza gobernada por Hamás. Los funcionarios de salud dicen que alrededor de dos tercios de los muertos han sido mujeres y menores.
El domingo, funcionarios del Hospital Nasser en la ciudad sureña de Khan Younis recibieron los cuerpos de 18 personas, incluidos 12 niños, que murieron en un ataque israelí el sábado por la noche. Más de 50 personas resultaron heridas en el ataque a una casa en el campo de refugiados de Khan Younis, que se creó hace décadas para albergar a refugiados de la guerra de 1948 en Medio Oriente por la creación de Israel y se transformó en un vecindario de la ciudad.
Las fuerzas israelíes mataron a seis palestinos en la ocupada Cisjordania, dijeron el domingo funcionarios de salud palestinos. Los funcionarios israelíes dicen que también murió un oficial de policía.
Israel dijo que sus aviones dispararon contra militantes palestinos que habían atacado a las tropas en la ciudad de Jenin. El Ministerio palestino dijo que el ataque tuvo como objetivo a las personas que se habían reunido en el lugar. Testigos presenciales dijeron que el ataque ocurrió cuando las fuerzas israelíes se estaban retirando. Cuatro de los asesinados eran hermanos, según familiares.
Las fuerzas israelíes también estaban avanzando hacia la ciudad central de Deir al-Balah, donde el sábado se advirtió a los residentes de varios vecindarios mediante panfletos lanzados sobre la ciudad que debían evacuar sus hogares.
La organización benéfica médica internacional Médicos Sin Fronteras, conocida por el acrónimo MSF, dijo que estaba evacuando a su personal médico y a sus familias del Hospital de los Mártires Al Aqsa de Deir al-Balah debido al creciente peligro.
La mayoría de los residentes de Gaza se ven obligados a sobrevivir con muy pocos recursos mientras continúan los combates entre Israel y Hamás, pero persiste la esperanza de un mejor año nuevo.
“La situación se volvió tan peligrosa que algunos miembros del personal que vivían en las zonas vecinas no pudieron salir de sus casas debido a las constantes amenazas de drones y francotiradores”, dijo Carolina López, coordinadora de emergencias del grupo en el hospital.
Dijo que una bala atravesó una pared de la unidad de cuidados intensivos del hospital el viernes y que “los ataques con drones y disparos de francotiradores se produjeron a sólo unos cientos de metros del hospital” durante los últimos días.
“Algunos días hemos recibido más muertos que heridos”, dijo López. “Nadie ni ningún lugar está seguro en Gaza”.
Hagari, el portavoz militar, dijo que era de esperar que se produjeran combates dispersos en el norte de Gaza, junto con el lanzamiento esporádico de cohetes desde allí hacia Israel. Dijo que Hamás ya no opera de manera organizada en la zona, pero que militantes “sin un marco y sin comandantes” todavía están presentes.
Sus comentarios sobre cambiar la forma en que luchan las fuerzas parecieron ser un guiño a Blinken, quien se encuentra en su cuarto viaje a Medio Oriente en tres meses.
Además de los llamamientos para reducir los combates de alta intensidad, Blinken ha pedido que llegue más ayuda a Gaza e instó a los líderes de Israel a presentar una visión para la Gaza de la posguerra.
Dos senadores estadounidenses que inspeccionaron las entregas de ayuda durante el fin de semana describieron un proceso engorroso que está ralentizando el alivio a la población palestina en el territorio asediado, en gran parte debido a las inspecciones israelíes de camiones de carga, con rechazos aparentemente arbitrarios de equipo humanitario vital. El sistema para garantizar que las entregas de ayuda dentro de Gaza no sean atacadas por las fuerzas israelíes está “totalmente roto”, dijeron los senadores Chris Van Hollen y Jeff Merkley, ambos demócratas.
Mientras tanto, la administración Biden y Netanyahu siguen muy distanciadas sobre quién debería gobernar el territorio después de la guerra, y el líder israelí rechazó repetidamente la idea planteada por Washington de tener una Autoridad Palestina reformada para encabezar un gobierno autónomo en partes de la Cisjordania ocupada que eventualmente administraría Gaza.
Para complicar aún más la misión de Blinken, una nueva escalada de los combates transfronterizos entre Israel y Hezbollah del Líbano ha puesto a prueba el impulso estadounidense para evitar una conflagración regional. Los combates del sábado fueron descritos por Hezbollah como una “respuesta inicial” al asesinato selectivo de un alto líder de Hamas en un bastión de Hezbollah en la capital libanesa de Beirut la semana pasada. Se presume que el ataque fue llevado a cabo por Israel.