First Dates tiene como principal finalidad que sus participantes encuentren el amor o, al menos, empiecen a buscarlo. Con tantas citas a ciegas pasando por sus mesas, lo más probable es que alguno de los encuentros salga bien y que otros salgan francamente mal.
‘First Dates’ es un programa presentado por Carlos Sobera. Se estrenó en 2016, y tanto ha sido su éxito que ha sido proclamado como un programa de referencia de Cuatro. Los espectadores pueden disfrutarlo de lunes a viernes a las 21:05 horas.
Los comensales son los que se presentan delante de las cámaras, casi sin ningún tipo de filtro ni contraste. Y es que algunas historias son tan asombrosas que cuesta creer que sean verdad.
El programa junta a parejas en una cita a ciegas. Estos participantes mantendrán una conversación durante la cena en la que se conocerán y verán si realmente son compatibles o no. Al final del encuentro, decidirán si han tenido gustos afines y quieren seguir conociéndose, o si, por lo contrario, prefieren no saber nada el uno del otro.
Nico viene de Barcelona, ha estudiado Ciencias Políticas y Económicas y acaba de volver de una embajada de Kenia, donde está haciendo las prácticas. Es un apasionado del Humana: “me dejo la nómina ahí”. A cenar con él ha llegado Manuela, fisioterapeuta de Madrid. Desde el primer momento ambos se han gustado y se han parecido interesantes.
Nico ha viajado mucho y tiene mucho currículum pero Manuela no se queda atrás y ha sorprendido gratamente a su cita con todos sus logros académicos. A los dos les gusta viajar, Manuela también se ha ido como mochilera. A los dos les cuesta generar vínculos, algo que puede ser un obstáculo para tener una relación pero han habido más cosas en las que sí coincidian que en las que no.
Durante la cena Manuela ha sabido como ‘vacilar’ a Nico algo que le ha encantado porque él quería una chica que le diese juego y rápidamente le ha soltado: “Te estás poniendo rojo, guapo”.
Cuando han llegado a la cabaña estaba sonando ‘Cariño’ y se han dado cuenta de que además tenían el mismo gusto musical. El feeling ha estado presente desde el principio y los dos se han gustado por eso en la decisión final han tenido claro que sí querían tener una segunda cita.