Las filtraciones de la investigación que la Guardia Civial está llevando a cabo sobre el ‘caso Negreira’ no cesan. En concreto, las declaraciones de los 21 árbitros y ex árbitros ante los investigadores de la Benemérita. El miércoles fue ‘El Confidencial’ el que hizo públicas algunas de estas declaraciones, entre las que destacaban las de Antonio Miguel Mateu Lahoz, Santiago Jaime Latre y Alfonso Pino Zamorano.
Todos ellos explicaban en su declaración la relación que les unía al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira, y su hijo, Javier Enríquez Romero, los dos imputados por haber recibido 7,3 millones entre 2001 y 2018 del Barça a cambio de informes arbitrales.
Este viernes ha sido ‘El Mundo’ el que ha publicado más declaraciones. Y una de ellas sorprende por la ligereza con la que valora los pagos efectuados por el club blaugrana. Se trata de José Luis González González, que fue colegiado en activo entre 1988 y 2020 y que aún ejerció como árbitro VAR.
Nacido en Ponferrada y adscrito al colegio castellano leonés, el ex colegiado no tuvo reparos en acusar de manera velada al Barça al valorar los motivos que, a su juicio, habían llevado al club catalán a contratar los servicios de Enríquez Negreira y su hijo: “Entiendo que querrían sacar algún beneficio deportivo. José María les haría entender que tenía algún poder sobre los árbitros”.
González González calificó los informes que elaboraban Enríquez Negreira y su hijo como “inútiles” y consideró que “eran un mero trámite para justificar los cobros”. El ex colegiado concluye acusando al expresidente del Comité Técnico de Árbitros de aprovecharse de su cargo “para obtener beneficio económico. Mi opinión es que Enríquez Negreria se puso de acuerdo con directivos o miembros del Barcelona para beneficiarse a título particular con estos pagos y repartírselo entre ellos”.
