La Guardia Civil de Melilla ha denunciado a un ciudadano por realizar capturas de varias especies marinas en la Playa del Quemado mediante la modalidad de pesca submarina, una Zona de Especial Conservación dentro de la Red Natura 2000 en la que están prohibidas estas prácticas.
Según ha informado a Europa Press un portavoz de la Comandancia melillense, la intervención ha sido desarrollada el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), mientras realizaba las funciones propias de vigilancia en las aguas españolas, momento en el que detectó una embarcación recreativa en la zona marroquí conocida como plancha, además de un individuo en el agua próximo al Dique Norte.
A través del dispositivo de vigilancia perimetral, según ha explicado la citada fuente, los agentes pudieron conocer que la embarcación tenía atraque en la ciudad española del norte de África, así como que dicho individuo iba alejándose a nado hasta introducirse en aguas que bañan la playa del Quemado de Melilla.
Al respecto, ha detallado que una vez en aguas españolas, los componentes del GEAS se dirigieron al lugar donde se encontraba el submarinista, perfectamente ataviado para la pesca submarina y con capturas de varias especies marinas, como pulpos, lubinas, salmonetes y meros.
El portavoz del Instituto Armado ha subrayado que, identificado al submarinista, resultó ser un joven adulto de Melilla, informándole in situ por la fuerza actuante que, los hechos eran constitutivos de infracción administrativa sobre normativa de sanidad y medio ambiente, por lo que se daría oportuna cuenta a la autoridad administrativa competente de la Ciudad Autónoma de Melilla, procediéndose a la intervención de las capturas a disposición de la citada administración local.
VIOLACIÓN GRAVE DE LAS REGULACIONES AMBIENTALES
El portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil ha explicado que la Playa del Quemado, ubicada en la costa norte de la Ciudad de Melilla junto al Dique Norte, conocida como los Acantilados de Aguadú, es una Zona de Especial Conservación dentro de la Red Natura 2000.
Estas zonas, ha añadido la citada fuente, son áreas de conservación de la biodiversidad para asegurar la supervivencia a largo plazo de las especies y los tipos de hábitat. El disfrute de esta zona marina de especial belleza por los ciudadanos, ha explicado, “está permitido bajo medidas que no menoscaben la fauna marina y su ecosistema”.
En este sentido, ha advertido que “la pesca se considera una violación grave de las regulaciones ambientales y puede tener impactos negativos significativos en la biodiversidad y el ecosistema local, puesto que según la normativa vigente está totalmente prohibida su actividad”, ha indicado por último el portavoz de la Comandancia local.