El sol brillaba el lunes en el estadio Highmark, donde se quitó la nieve del césped artificial verde, pero las gradas aún estaban cubiertas por una manta blanca unas cinco horas antes de que los Bills reciban a los Pittsburgh Steelers en el juego de playoffs de comodines de la AFC retrasado por una tormenta.
Los restos de la banda de nieve con efecto de lago que arrojó más de 2 pies de nieve sobre la casa de los Bills en el suburbio de Orchard Park se movieron hacia el norte, hacia Buffalo, lo que permitió que un gran equipo de paleadores (los voluntarios cobraban 20 dólares la hora) y una flota de tractores de carga frontal para despejar las instalaciones.
El inicio estaba programado para las 4:30 pm para un juego originalmente programado para jugarse a la 1 pm del domingo, cuando la peor parte de la tormenta estaba azotando la región, con gran parte centrada en Orchard Park. La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, en consulta con la NFL, pospuso el partido del sábado, citando preocupaciones de seguridad pública.
Equipos de palas han estado trabajando para limpiar los asientos, pasillos y túneles del estadio desde el domingo, cuando la nieve cayó a un ritmo de más de 2 pulgadas (5 centímetros) por hora. Los equipos trabajaron durante la noche y los Bills pidieron más voluntarios el lunes temprano.
Las carreteras principales que conducen al estadio fueron despejadas, con ventisqueros de 5 pies de altura alineando las carreteras después de que fueron quitadas. No estaba claro si los equipos tendrían tiempo suficiente para despejar las tres cubiertas del estadio de 70.000 asientos a tiempo para el inicio.
El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional para el lunes preveía la posibilidad de lluvias de nieve hasta las primeras horas de la tarde, con una máxima de 18 grados Fahrenheit (menos 8 grados Celsius). Se esperaba que las temperaturas descendieran a 14 grados (menos 10 grados), con vientos que oscilarían entre 8 y 16 mph (13-26 kph).