Por Patricia Luna y Manuel Rueda | Associated Press
SANTIAGO, Chile – Voluntarios en el centro de Chile intentaron retirar el lunes metales carbonizados, vidrios rotos y otros escombros de vecindarios devastados por incendios forestales en los últimos días, mientras las autoridades elevaron el número de muertos a 122. Cientos de personas siguen desaparecidas.
Los incendios parecían haber disminuido el lunes por la mañana después de arder intensamente desde el viernes en el extremo oriental de la ciudad de Viña del Mar. Otras dos localidades de la región de Valparaíso, Quilpé y Villa Alemana, también resultaron gravemente afectadas, y el presidente Gabriel Boric dijo El domingo se informó que al menos 3.000 viviendas habían sido quemadas en la zona.
El lunes por la tarde se sumaron 10 víctimas más a la cifra de muertos, lo que eleva la cifra a 122, dijo Marisol Prado, directora del Servicio Médico Forense de Chile.
Prado dijo que muchos cuerpos estaban en malas condiciones y eran difíciles de identificar, pero agregó que trabajadores forenses estarían tomando muestras de material genético de personas que han reportado familiares desaparecidos.
La alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, dijo que al menos 370 personas han sido reportadas como desaparecidas en la ciudad de unos 300.000 habitantes.
Los incendios arrasaron varios barrios que habían sido construidos precariamente en las montañas que se alzan al este de Viña del Mar, que también es un popular balneario.
Pricila Rivero, chef del barrio Alto Miraflores, dijo que las llamas tardaron unos 15 minutos en viajar desde un cerro vecino hasta su casa.
Dijo que llevó a sus hijos a un lugar seguro cuando vio que el fuego se acercaba, pero cuando regresó para rescatar algunas de sus posesiones su casa estaba ardiendo, con llamas saliendo de las ventanas.
“Es el lugar donde hemos vivido toda nuestra vida”, dijo Rivero. “Es muy triste verlo destruido y perder nuestros recuerdos, nuestras fotos, las fotografías de la boda de mis padres, pero algo de eso permanecerá en nuestros corazones”.
Escuelas y otros edificios públicos de Viña del Mar y de la capital, Santiago, sirven actualmente como depósitos donde la gente lleva donaciones de agua, alimentos, velas y palas para las víctimas de los incendios.
En Viña del Mar y las localidades cercanas de Villa Alemana y Quilpé, la policía ha pedido a las personas que no han sido afectadas por los incendios que se queden en sus casas para que los equipos de rescate puedan moverse con mayor facilidad.
Cientos de personas afectadas por los incendios regresaron a sus hogares el lunes para buscar entre los escombros. Muchos han dicho que prefieren dormir cerca de sus casas para evitar que los saqueadores se apoderen de lo que queda de sus posesiones o reclamen el terreno en el que se construyeron sus casas.
Rueda informó desde Bogotá, Colombia