Más del 50 por ciento de la pradera de posidonia oceánica analizada en la bahía de Talamanca de Ibiza está muerta, según ha concluido un estudio del GEN-GOB.
En una rueda de prensa, los responsables del informe han asegurado haber constatado la tendencia registrada durante los últimos años en lo referente a la paulatina “degradación ambiental” que sufren las praderas de posidonia en la bahía de Talamanca.
El objetivo de este estudio, que empezó en 2019, es comprobar el estado de conservación actual y su evolución en el tiempo y los resultados de 2023 han confirmado la “no recuperación de las praderas”.
El coordinador del Área Marina del GEN-GOB, Xisco Sobrado, ha explicado que en el año 2019 y con la colaboración del Ayuntamiento de Ibiza se instalaron cuatro estaciones de seguimiento en la bahía de Talamanca y una cuarta en cala Roja a modo de estación control.
Después de cinco años de estudio, han constatado la “mala salud ambiental” de estas praderas, con más del 50 por ciento de la planta marina muerta. Por eso, según ha dicho, es necesario tomar medidas “urgentes” para revertir esta situación.
Al respecto de la situación, el concejal de Medio Ambiente de Ibiza, Jordi Grivé, ha destacado que los datos que muestra el estudio del GEN-GOB son “preocupantes”.
“Conocer el estado actual de la posidonia en la costa de Ibiza debe servir para ser todavía más conscientes de que hay que actuar ya para revertir esta situación”, ha señalado Grivé.
De esta manera, el responsable municipal ha avanzado que como actuación “inmediata”, el Ayuntamiento prevé alejar el balizamiento lo máximo posible de la línea de playa.
“De esta manera se amplía el espacio libre de fondeos, se reduce la presión sobre la bahía y se mitiga el impacto visual que supone la aglomeración de embarcaciones. Hay que garantizar que los barcos naveguen con seguridad, pero lo que se quiere es que lo hagan lo más lejos posible de la línea de la costa”, ha manifestado.
El concejal ha señalado que la sobresaturación de la bahía de Talamanca, los fondeos irregulares y la degradación de la pradera de posidonia podrían resolverse con un campo de boyas ecológicas en la zona, un proyecto que ha sido “bloqueado” desde hace años y que el Ayuntamiento ha reclamado a las administraciones competentes para que sea una realidad “cuanto antes”.
Por su parte, la directora de Ibiza Preservation, Inma Saranova, ha considerado “muy necesario” apostar por la investigación y la mejora del conocimiento sobre el estado de las praderas para poder identificar “las causas precisas de su degradación e intentar revertir esta situación lo antes posible”.
En ese sentido, las entidades ambientales han destacado la necesidad de tomar medidas “urgentes” de gestión en la bahía de Talamanca, por lo que, desde su punto de vista, es “necesario avanzar hacia la reducción del número de embarcaciones durante la temporada estival, la instalación de fondeos de bajo impacto, así como una mejora de la calidad de las aguas”.