En un discurso en la Cumbre Mundial de Gobiernos en Dubai, la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo que el impacto de la guerra se estaba sintiendo en la reducción del turismo en los países del Medio Oriente, así como en el aumento de los costos de los fletes y la disminución del transporte marítimo en el Mar Rojo.
Hablando sobre el conflicto en Gaza, Georgieva advirtió sobre consecuencias cada vez mayores.
“Este momento excepcionalmente incierto agrava los desafíos de las economías que aún se están recuperando de shocks anteriores. Y una mayor ampliación del conflicto agravaría el daño económico”, afirmó.
Georgieva añadió, sin embargo, que confiaba en las perspectivas económicas generales a pesar de las incertidumbres, ya que la economía mundial ha demostrado ser resistente hasta ahora.
En su última actualización económica regional publicada el mes pasado, el FMI revisó a la baja su pronóstico de crecimiento del PIB para la región de Medio Oriente y Norte de África al 2,9% este año, debido en parte a los recortes de producción de petróleo a corto plazo.
Anteriormente, Georgieva había advertido sobre el impacto de la perturbación del Mar Rojo en la economía global si la situación se agrava por los ataques de Yemen.
Los actuales ataques de los hutíes contra el transporte marítimo “no son lo suficientemente importantes como para impactar la economía global, el riesgo es que la violencia se extienda y se prolongue el conflicto, y entonces la incertidumbre es alta”, dijo Georgieva a Richard Quest de CNN en el Foro Económico Mundial en Davos.
“¿Cómo afectaría eso al mundo? Me preocupa que pueda ser bastante negativo”.
Los ataques de los combatientes yemeníes en el Mar Rojo cerraron efectivamente una de las principales rutas comerciales del mundo a la mayoría de los buques portacontenedores.
En solidaridad con los palestinos en territorio asediado, las fuerzas armadas yemeníes han atacado barcos en el Mar Rojo con propietarios vinculados a Israel o aquellos que van y vienen de puertos en los territorios ocupados.
En respuesta, Estados Unidos ha formado una coalición militar contra las fuerzas yemeníes en el Mar Rojo y ha puesto en peligro la navegación marítima en la vía fluvial estratégica.