Miles de partidarios del ex primer ministro encarcelado de Pakistán, Imran Khan, y miembros de otros partidos políticos bloquearon carreteras clave e iniciaron una huelga de un día en el volátil suroeste el lunes para protestar por el presunto fraude en las elecciones de la semana pasada.
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Los candidatos respaldados por Khan ganaron más escaños que los partidos políticos que lo derrocaron del poder hace casi dos años, según el recuento final publicado el domingo. Sin embargo, ningún partido obtuvo la mayoría, por lo que los partidos tendrán que mantener conversaciones para formar un gobierno de coalición. El nuevo parlamento elige al próximo primer ministro del país.
La votación del jueves para elegir un nuevo parlamento se vio ensombrecida por las acusaciones de manipulación de votos, un cierre de telefonía móvil sin precedentes y la exclusión de Khan y su partido Pakistan Tehreek-e-Insaf, o PTI, de la votación.
Mientras los ganadores de las elecciones celebraban la victoria, el PTI y otros partidos se negaron a aceptar su derrota en decenas de distritos electorales. Decenas de partidarios de Khan fueron detenidos brevemente en la ciudad oriental de Lahore durante el fin de semana mientras protestaban por un presunto fraude electoral.
Jan Achakzai, portavoz del gobierno en la provincia suroeste de Baluchistán, instó a los manifestantes a “mostrar gracia” aceptando la derrota y alejándose de las carreteras.
Khan no pudo presentarse a las elecciones debido a las condenas penales en su contra que, según él, tienen motivaciones políticas.
Los candidatos alineados con Khan obtuvieron 101 de 266 escaños en la Asamblea Nacional, o cámara baja del parlamento.
El partido Liga Musulmana de Pakistán-N, liderado por el tres veces primer ministro y ex delincuente Nawaz Sharif, obtuvo 75. Sharif está actualmente en conversaciones con aliados para formar un gobierno de coalición.
El Partido Popular de Pakistán, o PPP, liderado por Bilawal Bhutto-Zardari, quedó en tercer lugar con 54 escaños. Un resultado fue retenido y otra votación fue pospuesta debido a la muerte de un candidato. La campaña para expulsar a Khan de su cargo en 2022 fue liderada por el PML-N y el PPP.
El ejército de Pakistán siempre se ha presentado como el árbitro final para decidir quién se convierte en primer ministro, y Sharif fue señalado como el candidato preferido del poderoso establishment de seguridad debido a su suave regreso al país en octubre pasado.
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Sharif pasó cuatro años en el exilio para evitar cumplir sentencias de prisión, pero sus condenas fueron anuladas pocas semanas después de su llegada a Pakistán.
(AP)