La muerte reportada del líder de la oposición rusa ocurrió en medio de una batalla trascendental en Washington sobre si se debe seguir financiando al adversario militar de Rusia, Ucrania.
El presidente Joe Biden saludó al fallecido Alexei Navalny como un hombre valiente y de principios que a sabiendas arriesgó su seguridad al regresar a Rusia desde el exilio en 2021.
En una conferencia de prensa el viernes, Biden dejó claro que culpa al líder ruso por la muerte, aunque aún no se conoce la causa exacta: “[Vladimir] Putin [once] Lo envenenó, lo arrestó, lo procesó… Putin es el responsable”.
Dijo que estaba indignado, pero no sorprendido, por la muerte, informada el viernes por el servicio penitenciario de la remota región de Yamalo-Nenets, donde Navalny cumplía su condena.
Luego, Biden hizo una observación dirigida a los políticos de su propio país: instó a los miembros del Congreso a responder aprobando un proyecto de ley que proporcionaría a Ucrania casi 60 mil millones de dólares en armas.
“La historia está observando a la Cámara de Representantes”, dijo Biden sobre el proyecto de ley, que acaba de ser aprobado por el Senado pero corre el riesgo de quedarse estancado en la Cámara liderada por los republicanos.
Cuando se le preguntó si la muerte de Navalny podría servir como impulso para aprobar el proyecto de ley, Biden dijo: “Espero que ayude”. Pero calificó de ridículo que se estuviera demorando tanto y criticó a la Cámara de Representantes por haber entrado en receso.
“Ya es hora de que den un paso adelante, ¿no crees? En lugar de irse de vacaciones de dos semanas”, dijo Biden. “¡Dos semanas! ¿Qué están pensando? Dios mío. Esto es extraño… Esto es escandaloso”.
Biden dijo que también está considerando nuevas sanciones, además de las que ya anunció contra Rusia, pero no entró en detalles: “Estamos analizando una gran cantidad de opciones”.
La reacción de la derecha estadounidense ante la muerte de Navalny ha sido compleja.
Ha habido innumerables condenas. Pero el principal favorito del Partido Republicano, Donald Trump, no lo mencionó entre sus primeras dos docenas de publicaciones en las redes sociales el viernes por la mañana.
El liderazgo republicano de la Cámara dividió la diferencia: el presidente Mike Johnson condenó al líder ruso, pero se mostró tímido sobre lo que pretende hacer con el proyecto de ley de financiación militar.
“Vladimir Putin es un dictador cruel y el mundo sabe que probablemente sea el responsable directo”, dijo Johnson en un comunicado. “Este es el último intento de enviar un mensaje a quienes trabajan para enfrentar la agresión de Moscú. En los próximos días, cuando los líderes internacionales se reúnan en Munich, debemos dejar claro que Putin se encontrará con una oposición unida”.
Añadió que, mientras el Congreso considera el proyecto de ley, Estados Unidos y sus socios deberían utilizar medidas económicas para limitar la capacidad de Putin de financiar su guerra en Ucrania.