El jurado popular ha declarado por unanimidad culpable de homicidio al acusado de apuñalar mortalmente a un joven el 26 de febrero de 2022 en un bar de Ciudad Rodrigo (Salamanca), durante la celebración del popular Carnaval del Toro.
Tras tres días de juicio y una deliberación que se ha extendido hasta este viernes, el jurado compuesto por nueve mujeres ha encontrado a J.A.V.S. culpable de un delito de homicidio doloso, por la muerte de T.E.V., a la espera de la sentencia de la magistrada-presidenta del tribunal, que determinará la condena a imponer.
La decisión del jurado popular se atiende a la demanda del Ministerio Fiscal, que desde el primer momento ha calificado los hechos de homicidio, con petición de 13 años de prisión, frente a la acusación particular, que pedía 25 años de cárcel por un delito de asesinato. La defensa se ha mantenido entre legítima defensa y homicidio imprudente.
Ni la alevosía que esgrimía el abogado de la familia de la víctima ni la legítima defensa y los atenuantes por drogadicción y confesión que ponía sobre la mesa el letrado defensor han sido tomados en cuenta por el jurado, de modo que el acusado se enfrenta ahora a una pena que puede ir de los 10 a los 15 años de cárcel.
La Fiscalía mantiene su solicitud de 13 años de prisión, mientras que la acusación particular ha asegurado que respeta la decisión del jurado popular pero ha instado la jueza a imponer la mayor pena posible, al tiempo que ha indicado que no descartan recurrir la sentencia.
La defensa, por su parte, ha manifestado ya su intención de recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León y ha pedido la menor sentencia posible.
Una pelea, un botellazo y un apuñalamiento
Con la decisión del jurado popular, a confirmarse en la sentencia que firme la jueza, se cierran casi dos años de proceso judicial desde que en la madrugada del viernes al sábado de Carnaval de 2022 falleciera, a consecuencia de un apuñalamiento, T.E.V. en un bar de la zona de ‘La Colada’ de Ciudad Rodrigo.
Sobre las cuatro y media de la madrugada, tras una pelea que obligó a cerrar el local y un intercambio de botellazos, tuvo lugar el enfrentamiento entre víctima y condenado, que finalizó con un navajazo que provocó una hemorragia arterial masiva y acabó con la vida de T.E.V., como ha quedado probado en el juicio.
La navaja pertenecía a la víctima, que la portó durante toda la noche, y que fue usada por el acusado para acabar con su vida manera intencionada, según el veredicto del jurado popular, emitido tras escuchar a testigos, guardias civiles, forenses, peritos y el propio acusado.