Muchos daban -y dan- por favorito al FC Barcelona en estos cuartos contra el Brann noruego, que acaba de empezar su temporada liguera y que se estrena en una fase final de la Champions. Pero en el fútbol, como en la vida, puede pasar de todo. Las azulgranas pudieron dejar sentenciar la eliminatoria en el primer asalto, con una cantidad infinita de ocasiones en el primer tiempo que no lograron transformar, y acabaron sufriendo para salir vencedoras de Bergen, con goles de Graham y Salma.
[–>Avisó Jonatan Giráldez de los peligros del Brann y salió con todo en Bergen. Con su, todavía, once de gala que había utilizado en las grandes citas de los últimos meses. Y con Alexia y Rolfö en el banquillo. Casi cuatro mil almas vestidas de rojo y alguna azulgrana en las gradas del Asane Arena -la segunda opción porque el estadio grande de la ciudad estaba en obras-, con moqueta de césped artificial, cuatro grados de temperatura que engañaban y un diluvio que paró justo a tiempo para dar comienzo al encuentro.
Muchas ocasiones y un gol
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Plantó cara el Brann, que mantuvo su propuesta intacta a pesar de recibir un gol antes de los diez minutos de partido. Fue obra de Caroline Graham Hansen, que jugaba en casa, en su tierra. Una jugada de pizarra, una exquisita combinación con Patri Guijarro y un disparo con la derecha para superar a Mikalsen e igualar a Salma como máxima goleadora del equipo, con veinticinco tantos cada una.
El Barça celebra el gol de Graham en Noruega / AP
Invitaba a pensar, por la superioridad abrumadora azulgrana tanto en juego como en ocasiones, que la lluvia, esa noche, sería de goles. No pudo empezar mejor el envite. Un Barça que combinaba con criterio, que jugaba con las líneas juntas y que, por el planteamiento defensivo de las noruegas, con bloque bajo muy ordenado para incomodar a las culés, buscaba en las bandas a Graham y a Salma. Paredes y Engen, ambas con manga corta como Ona Batlle, jugaban más arriba de línea de medio campo.
Kvamme hizo soñar al Brann
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Las ocasiones que tuvo el Barça acabaron resultando incontables. Mikalsen protagonizó tres paradas de mucho mérito. La más destacada, en un remate con la testa de Mariona, que jugó de delantera y de cuarta centrocampista a la vez. Pero faltó puntería. Y cuando perdonas, pasa lo que pasa. Sobre todo en la Champions.
En una rápida transición, el Brann sacó petróleo y logró poner las tablas en el electrónico. Un error de Bronze desajustó a toda la defensa y dejó demasiado sola a Kvamme por la izquierda. La capitana noruega logró colar el balón entre Cata Coll y el poste izquierdo y lo celebró llevándose las manos a la cabeza con asombro. No se lo creía. Un resultado al descanso -a pesar de un remate al larguero de Paredes- que no hacía justicia a lo que sucedía en el campo. Pero así es el fútbol…
Salma al rescate
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Observando el panorama con atención desde la banda, Giráldez apuntaba en un papel indicaciones para sus jugadoras al descanso. Sin embargo, el Brann salió crecido y esperanzado y llegó a incomodar todavía más al Barça en el inicio del segundo tiempo. El vigués llamó a Alexia y Rolfö para provocar algún cambio en verde. Y, justo antes de los cambios, apareció Salma para anotar el segundo. Un remate con la zurda desde dentro del área, después de una media vuelta y recibir de Aitana. Como una auténtica ‘killer’.
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Nada está decidido con un resultado ajustado a pesar de que el Barça mereció más en el primer tiempo. El Johan Cruyff decidirá. Habrá emoción hasta el final, como en -casi- todas las eliminatorias. El domingo, el Clásico. Y el jueves que viene, el segundo asalto de los cuartos
