Rusia dijo el jueves que tenía pruebas de que los perpetradores de la masacre de la semana pasada en una sala de conciertos en las afueras de Moscú estaban vinculados con “nacionalistas ucranianos”, una afirmación que Estados Unidos calificó de absurda.
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El presidente Vladimir Putin y sus servicios de seguridad siguen alegando que Kiev y Occidente estuvieron involucrados de alguna manera en el ataque del viernes pasado, a pesar de que un grupo afiliado al Estado Islámico (EI) se atribuyó la responsabilidad.
Putin dijo el sábado que 11 personas habían sido detenidas después de que hombres armados irrumpieran en el Ayuntamiento de Crocus, incendiaran el edificio y mataran al menos a 143 personas.
“Como resultado del trabajo con los terroristas detenidos, el examen de los dispositivos técnicos que se les confiscaron y el análisis de la información sobre transacciones financieras, se obtuvieron pruebas de sus vínculos con los nacionalistas ucranianos”, dijo el jueves el Comité de Investigación de Rusia.
Alegó que los sospechosos habían recibido “cantidades significativas de dinero y criptomonedas de Ucrania” y dijo que otro hombre “implicado en la financiación de los terroristas” había sido identificado y detenido.
“Los investigadores pedirán al tribunal que lo detenga bajo custodia”, dijo.
Ucrania y sus aliados occidentales han calificado de absurdas las acusaciones de que estuvieron involucrados.
“Mi tío solía decir… que los mejores vendedores de estiércol a menudo llevan sus muestras en la boca”, dijo el jueves a los periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby.
“Los funcionarios rusos parecen ser bastante buenos vendedores de estiércol”, dijo Kirby, denunciando lo que llamó la “propaganda sin sentido” de Rusia.
‘Completamente inapropiado’
Los cuatro presuntos agresores, con moretones y cortes en sus caras hinchadas, fueron arrastrados a una sala del tribunal de Moscú el domingo; todos ellos eran de Tayikistán, informaron medios rusos.
El servicio de seguridad ruso FSB dijo que arrestó a los hombres armados mientras intentaban huir a Ucrania, una afirmación aparentemente cuestionada por el hombre fuerte bielorruso Alexander Lukashenko, quien dijo que se dirigían primero a su país.
Los yihadistas del Estado Islámico (EI) han dicho varias veces desde el viernes que eran los responsables, y los canales de medios afiliados al EI han publicado vídeos gráficos de los hombres armados dentro del lugar.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, no dio indicios el jueves de que Putin planeara visitar a los familiares de los asesinados.
El líder ruso fue visto encendiendo una vela por las víctimas en una iglesia de Moscú la semana pasada, pero no visitó el lugar de la masacre ni se reunió públicamente con ninguna víctima.
“Si es necesario algún contacto, les informaremos en consecuencia”, dijo Peskov, cuando se le preguntó si Putin planeaba reunirse con familiares de los muertos.
También dijo que Putin no planeaba visitar el Ayuntamiento de Crocus, donde los rescatistas habían estado buscando cadáveres entre los escombros durante la semana pasada.
“Hoy en día sería completamente inapropiado realizar viajes de investigación, porque esto simplemente interferiría con el trabajo”, afirmó.
(AFP)