La mejor versión de Joao Félix volvió contra la UD Las Palmas. Esta vez, el talentoso futbolista portugués no debió buscar la motivación en un partido de alta tensión ante sus ex, le bastó con la capacidad de ser revulsivo en un partido que los azulgranas tenían que ganar sí o sí para poner presión al Real Madrid y seguir aferrándose a la Liga.
A Joao Félix la calidad le sobra y se da por garantizada. Otra cosa es la regularidad y la constancia. El luso necesita seguir sumando muchos partidos como el del pasado sábado noche para convencer, ya no tanto al club azulgrana, sino a la afición de prolongar su vinculación con el FC Barcelona.
La secretaria técnica está por la labor y se trata de buscar la fórmula adecuada. Ahora mismo, repetir la cesión en unas condiciones favorables para la maltrecha economía de la entidad se antoja como la más adecuada. Pero el portugués también debe ganarse el cariño de los aficionados, que estos perciban que hay en la plantilla un futbolista comprometido que pueda dar muchas alegrías, no solo a ‘ratitos’.
También que es mucho más que un revulsivo. Porque a excepción de los partidos contra ‘su’ Atlético de Madrid, el ‘mago’ está rindiendo mejor saliendo desde el banquillo. Lo mismo ocurrió contra Las Palmas. Xavi Hernández apostó por Fermín en el once titular. El de El Campillo hizo un trabajo brutal, de intensidad física y derroche.
Joao Félix le sustituyó en el 56′ y cuando solo llevaba tres minutos sobre el césped de Montjuïc se sacó de la chistera un pase estratosférico hacia un Raphinha que le leyó perfectamente la intención. Mientras el portugués avanzaba con el balón y calculaba en su privilegiada cabeza todas las posibilidades, mientras Cancelo no acababa de desmarcarse por el carril izquierdo, el brasileño aceleraba en una carrera ganadora para recibir el preciso centro y cabecear a la red. Un golazo.
Primera gran conexión con Raphinha
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Fue su sexta asistencia de la temporada, la tercera en el campeonato de Liga. Anteriormente, había dado el pase de gol en 2 ocasiones a Lewandowski (Amberes y Celta) y en una, a Marc Guiu para su histórico gol contra el Athletic Club, a Ferran Torres ante Unionistas en la Copa del Rey, y a Lamine Yamal en la semifinal de la Supercopa de España frente a Osasuna.
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Lástima que se quedó muy cerca de celebrar su décimo gol de la temporada con un seco disparo a la madera que hubiera sido la sentencia. Afortunadamente, el Barça amarró los tres puntos, aunque con sufrimiento hasta el final.
En los 34 minutos que estuvo sobre el campo, Joao Félix tocó 40 veces el balón, acertó 28 de 32 pases con un 82% de eficacia e intentó 5 duelos de los que ganó 2. En el debe del portugués, 8 balones perdidos, pero se trataba de arriesgar.
Con vistas al PSG
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Es indudable que el Barça de Xavi necesita al mejor Joao Félix en la apasionante ronda de cuartos de final de la Champions League contra el París Saint-Germain. A su mejor nivel, el portugués es magia y desequilibrio puro, un talento muy difícil de intuir para los rivales. A su mejor nivel, debería ser indiscutible en el once titular.
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El Barça se está jugando mucho en este final de temporada, pero también Joao Félix. Si no quiere volver al Atlético de Madrid, si quiere quedarse en el Barça, tiene que poner una marcha más y convertirse en el futbolista más diferencial de la plantilla. Porque mimbres tiene para ello. No debe bastar con ‘fogonazos’.