El anillo está hecho de oro de 14 quilates y contiene 40 diamantes, junto con el logo de Los Angeles Lakers y la palabra “World Champions” en el frente. En un lado del anillo están las palabras “Ring Bling” y el año en que ganaron los Lakers, mientras que el otro tiene el nombre de la fallecida leyenda de los Lakers y los récords de la temporada regular y postemporada del equipo (67-15 y 15-8). El primer número de Bryant, el 8, se encuentra en la parte inferior del anillo.
Bryant le regaló su primer anillo de campeonato a su padre, Joe “Jelly Bean” Bryant, quien lo subastó a través de Goldin. Esta no fue la primera vez que el padre de Kobe intentó vender sus recuerdos deportivos.
En 2013, Kobe demandó a sus padres después de que intentaron vender gran parte de sus recuerdos de la NBA, incluido el anillo del año 2000. En un comunicado, los padres de Bryant se disculparon por intentar vender sus cosas.
“Lamentamos nuestras acciones y declaraciones relacionadas con los recuerdos de la subasta de Kobe Bryant”, dijeron en ese momento. “Pedimos disculpas por cualquier malentendido y dolor involuntario que le hayamos causado a nuestro hijo y apreciamos el apoyo financiero que nos ha brindado a lo largo de los años”.
La relación de Kobe con sus padres no fue la mejor, como admitió varias veces, incluso en una entrevista de 2016 donde dijo que no les hablaba. Una de las muestras más famosas de su tensa relación con sus padres se produjo cuando obtuvo su segundo anillo de campeonato en 2001.
En una serie de fotos de la celebración posterior al juego, Kobe sostenía el trofeo Larry O’Brien mientras parecía angustiado en el vestuario. La historia detrás de la icónica foto era que Kobe estaba molesto porque sus padres no asistieron a las Finales de la NBA de 2001 por no aprobar su matrimonio con Vanessa Bryant.