La Biblioteca Nacional de Haití fue saqueada el miércoles por bandas armadas que aterrorizan a Puerto Príncipe, la capital de la nación caribeña, dijo a la AFP su director, mientras la Unesco condenaba múltiples ataques “devastadores” contra instituciones educativas y artísticas de la ciudad.
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La Biblioteca Nacional de Haití fue saqueada el miércoles por bandas armadas que aterrorizan a Puerto Príncipe, la capital de la nación caribeña, dijo a la AFP su director, mientras la Unesco condenaba múltiples ataques “devastadores” contra instituciones educativas y artísticas de la ciudad.
El director de la biblioteca, Dangelo Neard, dijo que la historia de Haití, la segunda república más antigua del hemisferio occidental, estaba siendo amenazada.
“Nuestros fondos documentales están en peligro. Tenemos documentos raros de más de 200 años, importantes para nuestro patrimonio, que corren el riesgo de ser quemados o dañados por bandidos”, afirmó.
“Me dijeron que los matones se están llevando los muebles de la institución. También saquearon el generador del edificio”.
Los grupos armados controlan la mayor parte de Puerto Príncipe y zonas rurales en ausencia de un gobierno que funcione y con continuas demoras en el establecimiento de una autoridad de transición prometida.
Después de varios días de relativa calma, los ataques se reanudaron en varios barrios de Puerto Príncipe a partir del lunes.
El ataque a la Biblioteca Nacional se produce después de los ataques de la semana pasada a dos universidades, la Ecole Normale Superieure y la Escuela Nacional de Artes.
La Escuela Nacional de Artes “promueve el desarrollo de los artistas y la influencia del arte haitiano en el mundo”, afirmó la Unesco, la organización de educación, ciencia y cultura de la ONU, en un comunicado condenando el vandalismo en la institución.
Mientras tanto, la Escuela Normal Superior, que según la UNESCO fue el lugar de un incendio intencional, es “uno de los pilares” del sistema educativo del país, así como la institución de formación de profesores más antigua del país.
“Estos actos de vandalismo, saqueo e incendio provocado contra las instituciones educativas del país tienen consecuencias devastadoras para el futuro de la sociedad haitiana”, afirmó la UNESCO.
También la semana pasada, dos centros de salud y 10 farmacias fueron saqueados, dijo el miércoles la oficina humanitaria de la ONU, mientras que los hospitales restantes enfrentan una presión cada vez mayor.
La asediada policía nacional del país dijo en un comunicado el martes que estaba “decidida y comprometida a restaurar el orden y la paz”.
¿Nuevo PM entrante?
Haití se ha visto sacudido por un aumento de la violencia desde febrero, cuando sus poderosas bandas criminales se unieron para atacar comisarías de policía, prisiones, el aeropuerto y el puerto marítimo.
Buscan derrocar al primer ministro Ariel Henry, que ha estado en el poder desde el asesinato del presidente Jovenel Moise en 2021. El país no tiene un parlamento en ejercicio y sus últimas elecciones se celebraron en 2016.
El país también ha sido azotado durante décadas por la pobreza, los desastres naturales, la inestabilidad política y la violencia de las pandillas, y el asesinato de Moise desencadenó meses de creciente inseguridad incluso antes de los enfrentamientos de febrero.
Henry, no elegido e impopular, anunció el 11 de marzo que dimitiría como parte de un plan negociado internacionalmente para dar paso al llamado consejo de transición.
Pero semanas después, el consejo aún no se ha formado e instalado oficialmente en medio de desacuerdos entre los partidos políticos y otras partes interesadas sobre el nombre del próximo primer ministro, y debido a dudas sobre la legalidad misma de dicho consejo.
“Pasamos dos años y medio con Ariel Henry, que no hizo nada, y ahora en dos semanas queremos hacer muchas cosas”, dijo a la AFP la concejal Leslie Voltaire.
También culpó al organismo regional CARICOM por apresurar la formación del consejo, aunque dijo que sería suspendido el jueves y elegiría un primer ministro dentro de una semana.
(AFP)