En un reciente intercambio telefónico entre el presidente iraní, Seyyed Ebrahim Raisi, y el presidente ruso, Vladimir Putin, ambos líderes condenaron las acciones agresivas del régimen sionista contra el consulado iraní en Siria.
Putin subrayó: “Lo que ocurrió por parte de la República Islámica de Irán en respuesta a este acto criminal y tras la inacción del Consejo de Seguridad fue la mejor manera de castigar al agresor y una manifestación del tacto y la racionalidad de los líderes de Irán”.
Destacó el papel crucial de Irán en el mantenimiento de la estabilidad regional. Putin condenó enérgicamente el comportamiento de Estados Unidos y algunos otros países occidentales al crear tensión en la región y afirmó: “Irán es uno de los principales cimientos de la estabilidad y la seguridad en la región”.
El presidente Raisi, a su vez, subrayó este acto como una flagrante violación del derecho internacional y una grave amenaza a la paz mundial. En consecuencia, Irán ejerció su derecho a tomar represalias con la Operación Promesa Verdadera, dirigida contra los perpetradores.
Los dos líderes también discutieron la mejora de la cooperación bilateral en varios sectores, incluidos el comercio, la seguridad, la energía, el transporte y la tecnología.
Ambos reafirmaron su compromiso de acelerar la implementación de los acuerdos existentes, subrayando la importancia de una colaboración sólida entre sus naciones.