Según la emisora pública Kan, el gabinete de guerra de Netanyahu ya había aprobado una serie de respuestas – dependiendo del alcance del ataque iraní – que habrían tenido lugar ya el domingo.
“La respuesta ya no será la planeada, prevalecieron las sensibilidades diplomáticas”, dijo al medio una fuente de alto rango dentro del gobierno.
“Habrá una respuesta, pero parece que será diferente a lo planeado”.
Todavía hay un entendimiento de que Israel responderá, dijo Kan citando a un diplomático occidental anónimo, pero la demora sugiere que será más débil de lo previsto originalmente.
Irán lanzó el sábado una andanada de drones, junto con misiles balísticos y de crucero contra Israel. Según Teherán, el bombardeo fue una represalia legal por el bombardeo israelí del consulado iraní en Damasco, Siria, a principios de este mes, en el que murieron siete oficiales de alto rango de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI).
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el teniente general Herzi Halevi, ha declarado que las acciones de Teherán “recibirán una respuesta”. Sin embargo, el medio israelí Mako informó el lunes por la tarde que el gobierno todavía estaba trabajando en un plan que sería aceptable para los EE.UU., “cumpliría” las reglas establecidas por Washington y calibrado de tal manera que “no degenerara la región”. a una guerra”.
La mayoría de los dirigentes israelíes apoyan un ataque contra Irán, según el sitio web de noticias Ynet, pero algunos políticos notables –como el líder del partido Shas, Aryeh Deri– se han pronunciado en contra de una escalada.
Irán se ha estado preparando para un posible ataque israelí, muy probablemente contra activos vinculados a Teherán en Siria, al tiempo que advierte contra tal curso de acción.
“La acción más pequeña contra los intereses de Irán definitivamente se enfrentará con una respuesta severa, extensa y dolorosa contra todos sus perpetradores”, advirtió el presidente iraní, Ebrahim Raisi.