El Real Madrid alcanzó una milagrosa clasificación para las semifinales de la Champions League tras deshacerse del Manchester City en la tanda de penaltis. El conjunto que dirige Carlo Ancelotti tuvo que hacer un despliegue físico para aguantar la avalancha de juego de los sky blue que acabó pasando factura a alguno de sus pupilos.
Dani Carvajal y Vinicius no pudieron acabar el encuentro después de un esfuerzo titánico que pasó factura a su musculatura. El lateral tuvo que lidiar primero con Grealish y después con Doku. Pep Guardiola ordenó buscar una y otra vez su banda, decantando unas veces a Bernardo Silva i otras a Kevin de Bruyne para forzar situaciones de dos contra uno. Vinicius, por su parte, sacrificó su habitual verticalidad para ayudar en tareas de contención. Hasta que ambos dijeron basta.
Carvajal acabó con rampas, incapaz de dar un paso más. Vinicius pidió el cambio después de una carrera con Walker que le hizo llevar la mano a la ingle. Dos percances que encendieron las alarmas de cara al clásico de este domingo 21 ante el Barça, una cita clave en la pelea por el título.
Carlo Ancelotti dejó entrever nada más acabar la batalla contra el Manchester City que las molestias que habían sentido Carvajal y Vinicius solo eran producto del cansancio. Simples sobrecargas que se solucionan con descanso. “Estamos muy bien, no tenemos problemas físicos. Tenemos tiempo hasta el domingo para recuperar”. Y así será.
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El lateral y el delantero se han sometido este jueves a pruebas médicas que han descartado que sufran ninguna lesión importante. Con 72 horas aún por delante para la visita del Barça al Santiago Bernabéu, en las filas madridistas hay optimismo de cara a recuperar a dos futbolistas clave en los esquemas de Ancelotti.