Un ex empleado de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. se declaró culpable del secuestro de su esposa que resultó en su muerte.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos anunció que Eddy Reyes, de 38 años, admitió haber orquestado el secuestro de su ex esposa en 2016 después de sospechar que ella tenía una aventura. La víctima, identificada como Claudia Sánchez Reyes, de 21 años, murió poco tiempo después del secuestro.
Reyes conoció a Claudia en El Salvador en 2014. La pareja se casó y él ayudó a Claudia y a su hijo a mudarse al sur de California. Los documentos judiciales muestran que la víctima presentó una orden de restricción contra Reyes en 2014 y 2016, citando varios incidentes de abuso doméstico.
En 2016, Reyes sospechó que Claudia tenía una relación extramatrimonial y decidió matarla. El Departamento de Justicia dice que Reyes contactó a su hermano separado, identificado sólo como PO, quien era un ex pandillero y sepulturero en El Salvador para preguntarle sobre el asesinato de Claudia. Las autoridades dicen que PO ya ha fallecido.
Los documentos judiciales dicen que el 6 de mayo de 2016, Reyes llamó a Claudia mientras ella estaba en el trabajo y le dijo que quería llevarla a cenar. Reyes le dijo a Claudia que no tomara un Uber del trabajo a casa y que él la recogería.
Reyes alquiló un Hyundai Santa Fe y llegó al trabajo de Claudia alrededor de las 8 de la noche. Le informó a su ex esposa que el vehículo era un regalo para ella.
El Departamento de Justicia dice que en lugar de llevar a Claudia a comer, Reyes la llevó a la casa de su madre en Orange. Una vez que entraron al garaje, Reyes cerró la puerta y PO saltó de su escondite en la parte trasera del vehículo.
Luego, PO golpeó a Claudia varias veces y la estranguló con un cinturón de seguridad. Reyes y su cuñado hicieron todo lo posible para encubrir el crimen.
El ex empleado federal admitió ante el tribunal que había apagado el teléfono de Claudia después del asesinato. Reyes condujo hasta el departamento de Santa Anta que compartía con Claudia y volvió a encender el teléfono.
Luego se hizo pasar por Claudia y le envió un mensaje de texto a su compañera de trabajo diciéndole que no asistiría a trabajar ese día. PO también se puso en contacto con un asistente legal de una firma de abogados que trabajaba en el caso de divorcio de Claudia y sus servicios ya no eran necesarios.
Luego de eso, Reyes le envió un mensaje de texto a la madre de Claudia haciéndose pasar por la víctima, y le informó que dejaría a su esposo y abandonaría a su hijo para estar con otro hombre, y que desconectaría su teléfono permanentemente y le deseaba un Feliz Día de la Madre.
Reyes presentó un reporte de persona desaparecida ante las autoridades, lo que finalmente condujo a su arresto. Los detectives comenzaron una investigación y hablaron con los compañeros de trabajo de Claudia, quienes les informaron que escucharon a la víctima discutir con Reyes poco antes de que él viniera a recogerla la noche del secuestro.
Los detectives localizaron una gota de sangre de Claudia en la camioneta alquilada y un perro detector de cadáveres indicó que había un cadáver en el Hyundai Santa Fe.
Posteriormente, Reyes fue arrestado y admitido en el crimen. Será sentenciado el 2 de agosto y, de ser declarado culpable, Reyes enfrenta hasta 30 años de prisión federal.