La mitad del mes de abril ha dado un giro climatólogico inesperado. Los primeros días del mes fueron estables, con lluvias puntuales y temperaturas incluso superiores a las de la época, aunque ahora la inestabilidad se ha apoderado de la segunda mitad del mes.
El pasado fin de semana hubo un episodio de calor excepcional, se registraron valores muy altos teniendo en cuenta que todavía estamos en primavera, y ahora se producirá todo lo contrario.
En uno de sus últimos comunicados, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) lo ha dejado muy claro. Para esta siguiente semana, lo que podemos esperar son temperaturas “propias de un mes de febrero”.
Durante el lunes y el martes cuando tengamos este descenso acusado de las temperaturas, “tanto en máximas como mínimas”, avisa la AEMET.
Los expertos señalan que, de cara al mismo martes día 23, volveremos a tener heladas generalizadas en el interior, más concretamente en zonas como Castilla y León, Teruel y Cuenca, indica la AEMET, como si hubiésemos regresado a los primeros meses del año.
Desde ‘eltiempo.es’ dejan claro también que tendremos la entrada de una masa de aire frío polar. Aunque no podemos definir este episodio como una ola de frío.
Pese a que las temperaturas serán bajas, este episodio no reúne los criterios necesarios para hablar de una ola de frío, ni por valores ni por duración.
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Las nevadas volverán también a la Península de cara a la siguiente semana pero serán débiles y estarán presentes en escasas zonas de la Península, como los Pirineos, el Cantábrico y el norte del sistema Ibérico, la cota caerá en picado respecto a los últimos días. También tendrán un fuerte protagonismo las lluvias.