Todos los 20 de abril se celebra el Día Mundial de la Marihuana. Una droga, legal en algunos países, que ha evolucionado y puede llegar a ser de gran utilidad para la medicina.
El pasado mes de febrero el Ministerio de Sanidad de España comenzó el trámite para regular el cannabis medicinal, con lo que puso en marcha un proceso que definirá el alcance y los usos que tendrá esta sustancia, y que estará basado en un informe elaborado por el Congreso.
Su uso estará destinado para los cinco casos en los que hay más evidencias de su utilidad:
- Inhibición de náuseas y vómitos en pacientes con cáncer
- Aumento de apetito y atenuación de pérdida de peso para enfermos de cáncer y sida
- Inhibición de dolor, especialmente crónico, ya sea neuropático, de tipo oncológico, migrañas o posoperatorios
- Inhibición de rigidez muscular
- Acción inhibidora de convulsiones en epilepsias
Pero la medida ha generado polémica y debate entre la ciudadanía, por el peligro que puede conllevar, sobre todo entre los jóvenes, por su “normalización” en el ámbito de la medicina.
Se calcula que alrededor de 300.000 personas en España necesitan una atención rápida con esta sustancia / Archivo
Este diario ha podido contar con la colaboración del doctor Manuel Guzmán, vicepresidente del Observatorio Español de Cannabis Medicinal, una de las organizaciones que más ha luchado por el reciente trámite del Gobierno, y José Tatay Ramírez, neurólogo de Vithas Valencia 9 de Octubre y Vithas Valencia Consuelo, para conocer a fondo el uso terapéutico del cannabis medicinal.
- “Se usa sobre todo en epilepsia y, especialmente, en un síndrome de epilepsia muy concreto que se llama Síndrome de Dravet, que es una epilepsia muy severa. El cannabis medicinal actúa sobre los receptores en el sistema nervioso central , a nivel de modular y frenar los ataques epilépticos“, afirma el doctor.
El vicepresidente del Observatorio, que afirma que para ellos ha sido una lucha constante durante muchos años para lograr esta futura regulación, confirma que se están investigando también los beneficios del cannabis en enfermedades metabólicas, intestinales y de la piel.
El Ministerio de Sanidad nos ha confirmado que para finales de este año ya debería de estar aprobada esa hoja de ruta para la incorporación del cannabis medicinal
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A pesar de los beneficios que puede provocar en muchos pacientes, es vital que sea un neurólogo el que “valore y decida qué paciente debe de someterse a este tratamiento“.
La futura regulación del cannabis medicinal no la colocará como para la primera opción, ya que será destinado para casos muy severos y, normalmente, será la última opción cuando un paciente no responda a los otros tratamientos, como confirma Tatay Ramírez.
Efectos secundarios
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Uno de los aspectos que más polémica genera este tratamiento son los efectos secundarios que puede llegar a generar.
- “No hay ningún medicamento que no tenga efectos secundarios. Todos los medicamentos tienen un balance entre eficacia y seguridad. El cannabis medicinal es bastante seguro, los pacientes lo toleran muy bien y casi nunca abandonan el tratamiento”, afirma Guzmán.
Productos a base de cannabis medicinal / Reuters
- Los efectos secundarios más graves pueden ser la paranoia, fobia o psicosis y, en enfermedades cardiomusculares, taquicardias.
Pero, sin duda, “el cannabis es más seguro que cualquiera de los otros medicamentos” que se toman a menudo, afirma el bioquímico.
El cannabis es más seguro que cualquiera de los otros medicamentos
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¿Cómo se podrá consumir?
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Hay dos grandes preparados: vía lenta y vía rápida. La vía lenta, que es la más característica, es vía oral, que tarda tiempo en hacer efecto (1 hora) y los efectos perduran durante horas. La forma más rápida es la vía inhalatoria, sobre todo vaporizando, y son vías que producen efectos en pocos minutos y el efecto dura en torno a hora y media. “Los pacientes, normalmente, suelen combinar las dos vías“, aseguran los expertos.
Los peligros de la adicción
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Si no está indicado y supervisado por un especialista, el consumo de cannabis conlleva, entre otros, los siguientes riesgos:
- Favorece enfermedades como la bronquitis crónica, el enfisema pulmonar o el cáncer de pulmón. Además, su efecto broncodilatador potencia la absorción de sustancias tóxicas.
- Altera el sistema cardio-circulatorio, por lo que las personas con hipertensión o insuficiencia cardiaca pueden sufrir un empeoramiento de su sintomatología.
- Aumenta la posibilidad de sufrir depresión o tener episodios de psicosis.
- A largo plazo, puede provocar dependencia y pérdida de memoria. De hecho, el Ministerio de Sanidad estima que ocurre en el 7-10 % de los que lo prueban.
Síntomas de abuso o dependencia de cannabis
- Abandono del grupo de amigos no consumidores.
- Desinterés por actividades que no tengan relación directa con el cannabis
- Consumo compulsivo
- Bajo rendimiento escolar o laboral.
- Irritabilidad, agresividad, inquietud, nerviosismo, disminución del apetito y dificultades para dormir
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“Para evitar cualquier riesgo de posible adicción vuelvo a insistir en la prescripción médica. Una persona jamás debe de tomarlo por mucho que haya leído o por mucho que se lo haya recomendado otra persona con una enfermedad similar, ya que cada persona es un mundo”, explica el neurólogo, que insiste en la importancia de la prescripción por un especialista.
El cannabis medicinal se puede suministrar de diversas formas / Archivo
“En pacientes vulnerables puede provocar adicción, pero es menos peligroso, sin duda, que otros fármacos y más leve que las dos otras legales que tenemos en occidente, como son el tabaco y el alcohol”, detalla por otro lago Guzmán, que resalta la importancia de que los pacientes sepan la sustancia que se deben de suministrar.
Desde el Observatorio afirman que queda todavía mucho por investigar y que el objetivo más ambicioso científico-clínico sería pasar del cuidado paliativo a intentar disminuir, con una terapia de cannabinoides, la progresión de alguna enfermedad e, incluso, curar alguna.
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Es, sin duda, un gran avance para las más de 300.000 personas que se calculan que necesitan una rápida atención con esta sustancia, de la que hay que seguir investigando y divulgando para evitar sus posibles riesgos en la sociedad.