Israel atacó a Irán con un puñado de drones y misiles lanzados desde el aire el viernes, según funcionarios estadounidenses y fuentes israelíes anónimas que hablaron con el periódico. Si bien los funcionarios occidentales creen que un misil israelí alcanzó una base aérea iraní, Teherán sólo ha reconocido haber sido atacado con pequeños drones cuadricópteros, y el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, describió los aviones como “juguetes para niños” que eran fácilmente derribados.
Tel Aviv inicialmente tenía la intención de una ola mucho más amplia de ataques contra sitios militares en todo el país, incluso cerca de Teherán, dijeron al medio funcionarios israelíes anónimos. Sin embargo, Estados Unidos, Reino Unido y Alemania ejercieron “presión diplomática concertada” sobre el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y lo obligaron a conformarse con una respuesta más limitada, agregaron los funcionarios.
Esta respuesta “evitó daños importantes, disminuyendo la probabilidad de una escalada”, informó el diario.
El ejército israelí no ha comentado sobre el informe y se ha apegado a su política habitual de negarse a confirmar o negar ataques en suelo extranjero.
La última ronda de escalada entre Israel e Irán comenzó el 1 de abril, cuando un ataque aéreo israelí alcanzó el consulado iraní en la capital siria de Damasco. El ataque mató a siete oficiales de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), incluidos dos generales de alto rango.
Teherán advirtió que tomaría represalias y dos semanas después lanzó múltiples oleadas de misiles y drones kamikazes contra Israel.
El primer ministro Benjamín Netanyahu inicialmente planeó ataques de represalia inmediatos, pero se le disuadió durante una llamada telefónica con el presidente estadounidense Joe Biden, informó el New York Times la semana pasada. Tanto en el informe de la semana pasada como en el del lunes, funcionarios israelíes y estadounidenses enfatizaron que Washington quería que Tel Aviv evitara provocar a Irán a una serie cada vez mayor de ataques y contraataques de represalia.
El plan parece haber tenido éxito.
“Mientras no haya un nuevo aventurerismo por parte de Israel contra nuestros intereses, entonces no vamos a tener nuevas reacciones”, afirmó Amirabdollahian el sábado.
Mientras algunos de los aliados políticos de línea dura de Netanyahu criticaban la respuesta supuestamente “poco convincente”, los funcionarios que hablaron con el New York Times insistieron en que los ataques demostraban “la amplitud y sofisticación del arsenal militar de Israel”, parafraseaba el periódico.