Siempre se ha dicho que lo único inevitable en esta vida es la muerte. Que tarde o temprano llegará, a veces por una enfermedad y ahí poco se puede hacer. Pero, ¿y si te decimos que no?
El cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo y sabemos que frente a esto, solo hay una alternativa: la investigación. Ahora mismo, en esta programación especial que estamos haciendo de la salud en España, el equipo de La Linterna se encuentra en el Hospital de La Pazen Madrid.
????”Necesitamos más tiempo y más recursos y que estas listas de espera no sean largas”
??Son las palabras de Francis Elián, médico de atención primaria en Toledo
??Él le explicaba a @pcisneroscopio la dificultad para trabajar de los residentes que eligen esta especialidad pic.twitter.com/e5VKGBJK8h
— COPA (@COPE) 23 de abril de 2024
Según los datos, uno de los mejores hospitales del mundo. Estando ahí, Expósito y su equipo quieren enseñarte que, incluso en un hospital, hay muchas noticias positivas para contar. Como esta terapia que promete revolucionar el futuro. Una solución alternativa contra el cáncer que puede mejorar los tratamientos convencionales como la quimioterapia y el trasplante de médula.
Y lo mejor de todo, es que hay un equipo de médicos en mayúsculas que lo está consiguiendo. Te hablamos de la terapia CAR–T, la gran esperanza para luchar contra el cáncer.
¿En qué consiste esta terapia pionera?
Con ese nombre, seguramente te preguntes en qué consiste esa terapia CAR- T. Pues, básicamente, se trata de reforzar nuestro sistema inmunitario. Ya sabes que el cáncer es bastante hábil a la hora de confundir a nuestras defensas. Sin embargo, gracias a la ingeniería genética, podemos diseñar células que localicen y destruyan a las células tumorales con una enorme eficacia.
Lo primero que hacen estos médicos es encontrar alguna molécula que aparezca en las células tumorales. Después, se diseña una especie de detector que reconozca esa molécula enferma y se adhiere a una célula del sistema inmunitario. Este receptor se denomina CHIMERIC ANTIGEN RECEPTOR… Es decir, CAR.
De esta forma, si introducimos estos detectores a las células del sistema inmunitario, tendremos células que, gracias a este radar, encontrarán a las células tumorales y las destruirán con gran eficacia cuando las volvamos a introducir en el paciente. Y como por el momento, estas células se suelen introducir en linfocitos T, estas terapias se denominan CAR-T.
España es uno de los países líderes en esta investigación: El 85% de los niños y más de la mitad de los adultos que la reciben, consiguen curarse.
Al menos, así lo explicaba uno de los artífices de esta terapia, el doctor Antonio Pérez Martínez, jefe del servicio de Hemato-oncología pediátrica del Hospital de La Paz. “Es la gran esperanza, una inmunoterapia celular donde aprendemos que el cáncer se puede curar de una forma diferente a como estábamos acostumbrados y genera muchas expectativas, pero acabamos de empezar” explicaba el doctor.
¿Puede pasar el futuro del cáncer por un tratamiento sin quimioterapia?
Con todas estas técnicas que cada vez son más pioneras y generan mejores resultados, nos preguntamos si, en unos años, el cáncer podrá tener curación sin una quimioterapia. Sin embargo, el doctor, todavía no contempla esa posibilidad.
“Tendremos más arsenal terapéutico para usar junto a la quimioterapia. El material de partida, con el que lo construimos, es importante. Si construimos una casa y utilizamos un material viejo, tendrá debilidades. Si lo hacemos con uno sano y fuerte, resistirá. Eso es con los CAR-T, los del paciente tienen la ventaja que la tolerancia es la adecuada, pero estos pacientes han recibido muchos ciclos de quimio o radio, y ese linfocito está dañado, por lo que la persistencia es limitada en el tiempo y ahí radica una de sus limitaciones” explicaba el doctor.
Es, sin embargo, una terapia que está teniendo cierto éxito, especialmente en niños con tumores hematológicos. “En breve tendremos respuesta en adultos, el escenario se está abriendo. Los primeros datos exitosos para un tumor muy agresivo en niños, ya empieza a haber buenos resultado, empezamos a generar datos de que otros tumores se pueden beneficiar de ellos, pero tenemos que hacer ensayos para certeza absoluta, y esto es costoso” explicaba.
Por eso, hacía un llamamiento a las instituciones y administraciones públicas para financiar estos proyectos. “Necesitamos apoyo y dinero, que la administración y agencias reguladoras, que hagan sinergia para que se acorten plazos. Este ensayo clínico lleva más de ocho años presentado para su aprobación, no podemos esperar tanto tiempo” sentenciaba.