Un minuto de Milik vale una final de Coppa Italia para la Juve. A pesar de rozar el desplome total, con la Lazio igualando el 2-0 de la ida e incluso con ocasiones para culminar la remontada, un tanto del atacante cuando solo llevaba unos segundos en el campo salvó a los de Allegri, que hipotecan su temporada al torneo copero.
Lazio
2
1
Juventus
Alineaciones
| Mandas, Romagnoli, Casale, Gila (Patric 46′), Hysaj, Guendouzi (Pedro 85′), Cataldi (Rovella 81′), Marusic, Felipe Anderson (Vecino 61′), Luis Alberto, Taty Castellanos (Immobile 81′) |
| Perin, Danilo, Bremer, Alex Sandro, Cambiaso (Weah 70′), McKennie (Yildiz 81′), Locatelli, Rabiot, Kostic, Chiesa (Alcaraz 91′), Vlahovic (Milik 81′) |
Habían transcurrido 10 minutos de encuentro cuando la Lazio se encargó de dejarle claro a los de Allegri que les esperaba una auténtica pesadilla en el Olímpico. Un córner lanzado magistralmente por Luis Alberto fue cabeceado por el ‘Taty’ Castellanos para poner el primero del partido.
El tempranero gol incidió todavía más en el estado psicológico de ambos equipos. Los locales se fueron creciendo mientras la Juve erraba pases de lo más sencillos, aunque tuvo la oportunidad de igualar el marcador en un remate de Vlahovic dentro del área pequeña que sacó Mandas, después de que el serbio no impactará bien al balón.
Omnipresente ‘Taty’
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Justo antes de llegar al descanso, el ‘Taty’ Castellanos, de nuevo, se plantó en el área rival, mano a mano ante Perin, pero el guardameta italiano salvó a la Juve de la hecatombe en el primer tiempo. El delantero no tardaría en redimirse, aprovechando otro pase de Luis Alberto para poner el segundo e igualar la eliminatoria, definiendo con frialdad.
El ex del Girona pudo ser el héroe del partido solo unos minutos después, en otro mano a mano ante Perin, pero esta vez salió vencedor el portero. Los pocos ataques del equipo ‘bianconero’ se basaban en las apariciones de Vlahovic para cazar algún balón en el área.
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El serbio fue sustituido en el minuto 81 por Akadiusz Milik. Vlahovic apenas se estaba sentando en el banquillo cuando Weah recogió un balón dentro del área y puso un centro potente para que el polaco marcara a placer y metiera a la Juve en una final de Coppa que, por momentos, parecía desvanecerse.