Si bien el PMA proporciona asistencia alimentaria a más de 1 millón de personas en Gaza cada mes, la necesidad era tan aguda que esos esfuerzos equivalen a “una gota en el océano de necesidades”, dijo la agencia en una publicación en las redes sociales.
La agencia de ayuda alimentaria de la ONU también añadió que se necesitaba inmediatamente un alto el fuego humanitario.
Israel ha negado sistemáticamente el envío de convoyes de ayuda al norte de Gaza, según la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).
Ha calificado la reapertura de cuatro panaderías en el norte de Gaza gracias al apoyo “crítico” del Programa Mundial de Alimentos como una “gota en el océano”.
En una publicación en X, la UNRWA dijo que las autoridades israelíes continúan impidiendo que sus convoyes de alimentos lleguen al norte del territorio asediado y bombardeado.
“Necesitamos un acceso seguro y sin obstáculos. El suministro de alimentos es una cuestión de vida o muerte”, añadió.
Israel ha emprendido una ofensiva militar mortal en el territorio palestino desde un ataque transfronterizo del 7 de octubre por parte de Hamas que mató a casi 1.200 personas.
Desde entonces, casi 34.200 palestinos han muerto y más de 77.000 han resultado heridos en medio de una destrucción masiva y escasez de artículos de primera necesidad.
La guerra israelí ha empujado al 85% de la población de Gaza al desplazamiento interno en medio de una grave escasez de alimentos, agua potable y medicinas, mientras que el 60% de la infraestructura del enclave ha resultado dañada o destruida, según la ONU.
Israel está acusado de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que en enero emitió un fallo provisional que ordenó a Tel Aviv detener los actos genocidas y tomar medidas para garantizar que se proporcione asistencia humanitaria a los civiles en Gaza.