Quince personas fueron arrestadas y se incautaron drogas ilegales por valor de 16 millones de dólares durante una redada masiva de cárteles en el sur de California.
La operación, apodada “Hotline Bling”, fue una investigación de varias agencias dirigida a una red de narcotráfico de Sinaloa que operaba en Inland Empire.
La investigación comenzó en marzo de 2023 y finalizó en abril de 2024. Involucró a la Oficina del Distrito de Riverside de la DEA, el Departamento de Policía de Riverside y la asistencia del Servicio de Inspección Postal de los Estados Unidos.
Durante la operación a gran escala, los agentes incautaron alrededor de 376 libras de metanfetamina, 600.000 tabletas de fentanilo, 37,4 libras de fentanilo, 1,4 kilogramos de cocaína y siete armas de fuego.
El valor estimado en la calle de los narcóticos es de alrededor de $16 millones, dijo la policía de Riverside.
La cantidad de narcóticos incautados durante la redada impidió la distribución de más de 10 millones de dosis potencialmente letales de fentanilo dentro del Inland Empire y en todo Estados Unidos, dijeron las autoridades.
Algunos de los sospechosos arrestados fueron identificados como:
- Jose Javier Raya Cortez, 21
- César Noé Raya Cortez, 23
- Julio César Maganafranco Jr., 23
- David Crosthwaite, 24 años
- Carlos Ninoarias, 25
- Cristopher Antonio Arreola Alvarado, 25
- Alexis Raeleen Treviño, 26
- Andrés Aguilar, 27 años.
- Michael Edwin Alva, 31 años
- Rolando Claros, 31
- Mario Daniel Miranda Duarte, 33
- Herman León, 34
“A medida que el fentanilo y la metanfetamina sigan asolando nuestras comunidades, seguiremos atacando a las organizaciones de narcotráfico que anteponen las ganancias a la vida de las personas”, dijo el fiscal federal Martin Estrada. “La acusación presentada por mi oficina alega que tres hombres enviaron paquetes de narcóticos en cantidades de kilogramos a través del Servicio Postal de los Estados Unidos. Quienes trafican con narcóticos peligrosos deben rendir cuentas”.
“Continuaremos aprovechando todos los recursos disponibles para interrumpir la distribución de drogas que intenta llegar a nuestros vecindarios de Riverside”, dijo el jefe de policía de Riverside, Larry González. “Nuestra colaboración con la DEA no se trata solo de hacer cumplir la ley, sino de salvaguardar el futuro de nuestra comunidad y garantizar que Riverside siga siendo un lugar seguro y próspero para que las personas vivan, trabajen y formen familias”.
La investigación multijurisdiccional fue realizada por la Oficina del Distrito de Riverside de la DEA, el Departamento de Policía de Riverside y el Servicio de Inspección Postal de EE. UU., con la asistencia de la Oficina del Distrito de Wilmington de la DEA, el Grupo de Trabajo contra Narcóticos de la División de Campo de San Diego de la DEA, la Oficina del Distrito de San José de la DEA y División de Operaciones Especiales de la DEA.