Más de 200 agentes de policía, familiares y miembros del público hicieron fila el domingo frente a la funeraria Blake-Lamb en Oak Lawn esperando que comenzaran los servicios de visita del oficial de policía de Chicago Luis Huesca.
Huesca, de 30 años, fue herido de muerte a tiros mientras conducía a casa desde el trabajo el 21 de abril en Gage Park mientras vestía uniforme. El viernes por la noche, el Departamento de Policía de Chicago anunció un sospechoso en el caso y un juez aprobó una orden de arresto para Xavier Tate Jr.
La familia de Huesca habló públicamente por primera vez el sábado. En una conversación en video con la Orden Fraternal de Policía de Chicago, Edith Huesca, la madre de Huesca, dijo que nunca volverá a ser la misma.
Cuando la gente entraba al edificio alrededor de la 1:30 pm del domingo, dos agentes de policía se sentaban afuera de las puertas a lomos de caballos de la policía.
Bernice Granado dijo que fue oficial de policía en Chicago durante 10 años y que acudió a la visita de Huesca el domingo para apoyar a su familia. “Me duele aquí mismo”, dijo Granado, señalando su corazón. “Nunca lo conocí, pero todavía se siente como en familia. Duele.”
María Okninski, profesional médica y residente del área de Chicago, también asistió a los servicios del domingo. Dijo que vino porque cree que el apoyo a los agentes de policía ha disminuido.
Según informes del Tribune, Huesca es el tercer oficial de policía de Chicago que recibe un disparo (y el primero fatal) este año, una cifra que Okninski calificó de “inaceptable y trágica”.
Tanto Huesca como la oficial Aréanah Preston, quien fue asesinada a tiros cuando regresaba de un turno nocturno en mayo pasado, sirvieron en el Distrito Calumet (5º). Hace poco más de un año, Huesca elogió a su amigo el oficial Andrés Vásquez Lasso en un video después de que Vásquez Lasso fuera asesinado en cumplimiento del deber.
“Esto se está volviendo demasiado frecuente y es preocupante”, dijo Okninski. “La falta de respeto hacia los agentes de policía hoy en día es simplemente horrible. Lo siento mucho por todos los oficiales por lo que están pasando”.
Dan Beazley, nativo de Detroit, caminó de un lado a otro de la línea afuera de la visita sosteniendo una cruz de 10 pies. Beazley dijo que estaba allí con la esperanza de ayudar a la familia a iniciar el proceso de curación.
“Estos agentes arriesgan sus vidas todos los días. Viajaría por todo el país a casi cualquier lugar para apoyarlos”, dijo Beazley. “Espero que ver esta cruz les ayude a sanar”.
Los servicios funerarios de Huesca se llevarán a cabo a las 10 am del lunes en la Capilla del Santuario de Santa Rita de Cascia en el vecindario Ashburn de Chicago.