Tuy, su catedral con escalera infinita y los secretos inconfesables del puente sobre el Miño

Tuy, en el límite con Portugal, tiene la historia escrita en sus piedras desde la noche de los tiempos. Habitada de manera ininterrumpida desde hace más de 2.000 años, está rodeada de historias asombrosas que cabalgan entre la realidad y la leyenda, una leyenda que empieza con Diomedes, el héroe griego, hijo de Tideo, al que Homero en la Ilíada denomina “Tidida” y del que dicen que fue su fundador y de cuyo nombre derivaría el de Tuy.

Foto cortesía de Turismo de Galicia

Asediada y asolada por romanos, visigodos, árabes e incluso normandos, no es de extrañar que su Catedral de Santa María, imponente, sea una de las pocas con la doble finalidad de catedral y fortaleza. No hay más que ver sus torres almenadas, para comprender su importancia defensiva además de religiosa.

La tradición popular asegura que en uno de los laterales de esa catedral, existe una escalera de bajada tan infinita que, según se recoge en viejos escritos, hubo un obispo que decidió explorarla acompañado de varios ayudantes, pero a pesar de ir pertrechados con buenas brazadas de antorchas todas se les apagaron antes de llegar al final. No hay acuerdo sobre el lugar al que conducen, porque unos creen que son escaleras que van directamente al infierno y otros aventuran que llevan hasta un túnel secreto que uniría las dos orillas del Miño, la española y la portuguesa. Hoy, todo en torno a ella sigue siendo un misterio, incluso su ubicación, porque ha desaparecido tras las cortinas del tiempo, de los efectos de la naturaleza o tras el velo de la leyenda.

Tuy, su catedral con escalera infinita y los secretos inconfesables del puente sobre el Miño

Foto cortesía de Turismo de Galicia



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