El técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, dijo a la prensa antes del partido contra el Bayern de Múnich que forma parte de un grupo de entrenadores que intentan no hacer nada. El italiano ha regresado a Múnich, donde ya dirigió hace poco menos de una década, y tuvo buenas palabras para la capital bávara, aunque admitió que se había olvidado por completo de su alemán.
En medio de rumores de que el Real Madrid había tenido suerte contra el Manchester City en la ronda anterior, le preguntaron si sentía que el equipo estaba subestimado.
“El Madrid nunca está infravalorado en esta competición, porque todo el mundo sabe lo que podemos hacer. Sentimos el respeto de todos”.
Ancelotti destacó como uno de sus puntos fuertes que tanto el Bayern como el conjunto blanco son equipos que no tienen una identidad clara.
“En términos de calidad, son fuertes en transición, pueden jugar de diferentes maneras y son muy peligrosos. Somos dos equipos que no tenemos una identidad muy clara. Ambos podemos jugar de diferentes maneras”.
En el pasado, Ancelotti ha criticado la idea de que es simplemente un entrenador, pero antes de la semifinal de la Liga de Campeones, enfatizó su don de gentes en lugar de su cerebro estratégico.
“El papel más importante nunca es el del entrenador. Tengo muy claro que hay dos tipos de entrenadores: los que no hacen nada y los que hacen mucho daño. Intento estar en el primer grupo. El juego es de los jugadores y puedes decirles una determinada estrategia, convencerles, pero luego lo determinante es su calidad y compromiso. Un entrenador tiene que centrarse en hacer entender al grupo la importancia del trabajo en equipo”.
Antes de que Ancelotti compareciera ante la prensa, Thomas Tuchel había dicho a la prensa que estaba seguro de que Serge Gnabry regresaría de una lesión para marcar el martes por la noche.
“Gnabry tiene posibilidades de marcar, como Sane, Kane o Musiala. ¡Para nosotros es más probable que marque Vinicius que Mendy! Son estadísticas. Respetamos mucho su delantera, nada más”.
El Real Madrid ha dominado al Bayern en los últimos años, pero es la primera vez que se enfrentan desde que Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Robert Lewandowski abandonaron sus equipos respectivamente. Ese año, el Real Madrid ganó por un global de 4-3, antes de vencer al Liverpool en la final de la edición de 2018.