El propietario y operador de múltiples centros de tratamiento de adicciones en el condado de Orange ha sido acusado de un supuesto plan de sobornos en el que se le acusa de pagar a personas para que le trajeran nuevos pacientes y así poder aprovechar su seguro.
Scott Raffa, de 57 años, de Newport Beach, operaba varios centros de tratamiento en todo el condado de Orange, incluidos Sober Partners Waterfront Recovery Center, Sober Partners Reef House y Sober Partners Beach House.
Desde abril de 2020 hasta octubre de 2021, Raffa supuestamente pagó casi $175,000 a “corredores corporales” que referían nuevos pacientes a sus negocios para poder facturar al seguro del paciente significativamente más de lo que pagó.
Según el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, estos intermediarios corporales operaban sus propios negocios y recibían miles de dólares por cada paciente que remitían a los centros de tratamiento de Raffa.
Raffa está acusado de redactar contratos falsos con algunas de esas empresas que estaban diseñados específicamente para ocultar el verdadero motivo de determinados pagos. Esto se logró utilizando un lenguaje que afirmaba que no se referían al “volumen o valor” de los pacientes, cuando en realidad sí lo eran.
El Departamento de Justicia alega que Raffa se reunió en secreto o se comunicó a través de servicios de mensajería cifrada para calcular y negociar cuánto pagaría por las derivaciones de pacientes en función de cuánto podrían cobrar sus instalaciones al seguro de ese paciente.
Supuestamente tuvo en cuenta el proveedor de seguros de ese paciente y la duración del tratamiento del paciente para calcular el monto del pago para los corredores. El Departamento de Justicia dice que se negó a pagar sobornos a los pacientes que recibieron menos de 21 días de tratamiento.
Raffa fue acusado formalmente por un gran jurado el 10 de abril y arrestado el sábado en LAX.
Compareció ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Santa Ana el lunes y fue acusado de 12 cargos penales relacionados con el presunto plan.
Si es declarado culpable de todos los cargos, Raffa podría enfrentar hasta 10 años de prisión federal por cada cargo.
El caso sigue bajo investigación por el FBI.