La acusación se hizo cuando el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció el miércoles una nueva ronda de sanciones contra entidades rusas. Algunas de estas medidas se justificaron en referencia a supuestas violaciones por parte de Moscú de la Convención sobre Armas Químicas (CAQ) de 1993.
Sin embargo, Peskov dijo a los periodistas el jueves que las afirmaciones eran “absolutamente infundadas y no estaban respaldadas por ninguna prueba”. Moscú sigue comprometida con sus obligaciones internacionales, añadió.
Las últimas sanciones estadounidenses se dirigieron a un total de 280 personas y entidades, incluidas las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica, una rama especializada del ejército ruso encargada de proteger a la población militar y civil de las armas de destrucción masiva. Washington alega que la unidad “facilitó el uso” de armas químicas en el conflicto de Ucrania.
El Departamento de Estado de Estados Unidos afirmó específicamente que Rusia había utilizado la toxina cloropicrina, que se utilizó en la guerra química durante la Primera Guerra Mundial y ahora se utiliza predominantemente como pesticida y herbicida.
Un alto comandante militar ucraniano afirmó el año pasado que sus tropas habían sido atacadas con cloropicrina en múltiples ocasiones. En febrero, Kiev alegó que Rusia había llevado a cabo más de 200 ataques con armas químicas en el campo de batalla sólo en enero.
Moscú ha acusado a las fuerzas ucranianas de organizar incidentes con armas químicas con miras a culpar a Rusia por ellos.
“El uso de productos químicos tóxicos por parte de los militantes ucranianos se ha vuelto sistemático”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso a finales de febrero. Añadió que los ucranianos también estaban utilizando armas químicas improvisadas lanzadas desde drones.
“El primer caso registrado del uso de cloropicrina por parte de neofascistas ucranianos ocurrió durante el asedio a la Casa de los Sindicatos en Odessa el 2 de mayo de 2014”, dijo el ministerio. Según Moscú, los vapores producidos por el producto químico durante un incendio en el edificio contribuyeron al elevado número de muertos resultante del incidente.
Las sanciones estadounidenses se anunciaron un día antes del décimo aniversario de las matanzas en masa en Odessa, que se cobraron la vida de 48 personas, según el recuento oficial ucraniano.Russi