FREELAND, Michigan – Donald Trump regresó brevemente a la campaña electoral el miércoles y calificó de “torcido” al juez que preside su juicio por dinero secreto, un día después de que lo detuvieran por desacato al tribunal y lo amenazaran con ir a prisión por violar una orden de silencio.
Los comentarios de Trump en eventos en los estados disputados de Wisconsin y Michigan fueron seguidos de cerca después de que recibió una multa de 9.000 dólares por hacer declaraciones públicas sobre personas relacionadas con el caso penal. Al imponer la multa por publicaciones en la cuenta Truth Social y el sitio web de la campaña de Trump, el juez Juan M. Merchán dijo que si Trump continuaba violando sus órdenes, “impondría un castigo de prisión”.
“No hay ningún delito. Tengo un juez corrupto. Es un juez totalmente conflictivo”, dijo Trump ante sus seguidores en un evento en Waukesha, Wisconsin, afirmando nuevamente que este y otros casos en su contra son dirigidos por la Casa Blanca para socavar su campaña.
El expresidente está tratando de lograr un acto de equilibrio sin precedentes en la historia de Estados Unidos al postularse para un segundo mandato como presunto candidato republicano y al mismo tiempo luchar contra cargos por delitos graves en Nueva York. Trump frecuentemente ataca a Merchan, fiscales y posibles testigos en sus mítines y en las redes sociales, líneas de ataque que funcionan bien con sus partidarios pero que potencialmente lo han puesto en mayor peligro legal.
Más tarde, en un mitin en Freeland, Michigan, dijo que lo obligaban a pasar días en una “sala de tribunal canguro” y afirmó, sin pruebas, que el fiscal de distrito estaba recibiendo órdenes de la administración Biden.
“Tengo que hacer dos de estas cosas al día. ¿Sabes por qué? Porque estoy en Nueva York todo el tiempo con el juicio a Biden”, dijo. “Es un juicio falso. Lo hacen para intentar quitarte tus poderes, intentar quitarte a tu candidato”.
Incluso antes de que comenzara el juicio por dinero secreto el 15 de abril, Trump ha realizado solo un puñado de eventos públicos de campaña desde que se convirtió en el presunto candidato de su partido en marzo.
La orden de silencio le prohíbe hacer declaraciones públicas sobre testigos, miembros del jurado y otras personas relacionadas con su caso de dinero para mantener su silencio. Trump todavía es libre de criticar al juez y al fiscal de distrito.
Trump insiste en que simplemente está ejerciendo su derecho a la libertad de expresión, pero las publicaciones ofensivas de su cuenta Truth Social y del sitio web de su campaña fueron eliminadas. Merchan está sopesando otras supuestas violaciones de la orden de silencio y escuchará los argumentos el jueves.
Los asistentes coincidieron en que está siendo procesado injustamente y alegaron que el juicio y la orden de silencio estaban diseñados para distraerlo.
“Es un juicio en busca de un delito”, dijo Ray Hanson, de Hartford. Hanson dijo que esperaba que los abogados de Trump “lo mantuvieran a raya” para que no viole la orden de silencio, por mucho que probablemente quiera hablar sobre el juicio.
Los fiscales de Manhattan han argumentado que Trump y sus asociados participaron en un plan ilegal para influir en la campaña presidencial de 2016 comprando y luego enterrando historias negativas. Él se ha declarado no culpable.
Las visitas de Trump a Wisconsin y Michigan marcan su segundo viaje a los estados indecisos en apenas un mes. En las manifestaciones anteriores, el expresidente se centró principalmente en la inmigración, refiriéndose a las personas que se encuentran en Estados Unidos ilegalmente y que son sospechosas de delitos como “animales”.
Mientras tanto, los demócratas esperan recordarles a los votantes antes de estas visitas la posición de Trump sobre el aborto, que a Trump le ha preocupado abiertamente que sea una carga política para él y los republicanos.
La gobernadora demócrata Gretchen Whitmer de Michigan se reunió el miércoles con media docena de mujeres, incluido un médico de familia, y advirtió que un segundo mandato de Trump amenazaría el derecho al aborto incluso en su estado, que consagró esos derechos en su constitución estatal después de que la Corte Suprema anulara derechos nacionales al procedimiento.
Whitmer apareció con las mujeres en una librería en Flint rodeada de carteles que decían “Detengan los ataques de Trump a la atención médica” y “Detengan la prohibición del aborto de Trump”. Dijo a los periodistas que no creyeran en la afirmación de Trump en una entrevista para la revista Time de que los republicanos nunca tendrían suficientes votos en el Senado de Estados Unidos para aprobar una prohibición nacional del aborto.
“No podemos confiar en nada de lo que dice Donald Trump cuando se trata de aborto. Así que nadie debería consolarse con el hecho de que sí, quiere una prohibición del aborto, pero no la obtendrá porque no cree que tengamos 60 votos en el Senado. Tonterías”, dijo.
Wisconsin y Michigan se encuentran entre un puñado de estados en disputa que se espera que decidan las elecciones de 2024.
Para que Trump gane ambos estados, debe tener buenos resultados en áreas suburbanas como las áreas fuera de Milwaukee y Saginaw, Michigan, donde visitó el miércoles. Tuvo un desempeño inferior en las áreas suburbanas durante las primarias de este año, aun cuando dominó el campo republicano en general.
Trump ha dicho falsamente en repetidas ocasiones que le robaron las elecciones de 2020. Las pérdidas de Trump en estados clave en 2020 han resistido recuentos, auditorías y revisiones por parte del Departamento de Justicia y observadores externos.
En una entrevista el miércoles con el Milwaukee Journal Sentinel, Trump no se comprometió a aceptar los resultados de las elecciones de 2024.
“Si todo es honesto, aceptaré con gusto los resultados. No cambio en eso”, dijo Trump. “Si no es así, hay que luchar por los derechos del país”.
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Gómez Licón informó desde Miami y Bauer informó desde Waukesha, Wisconsin.