ERC ha dedicado su mitin central de la campaña electoral de las catalanas a defender las virtudes del liderazgo de su candidato y president de la Generalitat, Pere Aragonès. Para hacerlo ha ido hasta su localidad natal, Pineda de Mar. Podría sorprender esta entrega republicana a la defensa del líder, teniendo en cuenta que la propia ERC ha dedicado muchas horas de mítines a cargar contra el “personalismo” de Junts con Carles Puigdemont y el de los socialistas con Pedro Sánchez. Pero la idea de Esquerra hoy era defender que Aragonès encarna el liderazgo de un “proyecto colectivo” alejado de egos y centrado en el progreso de Cataluña en términos sociales -Estado de Bienestar y financiación- y de ‘procés -referéndum-.
La propuesta de ERC este sábado ha sido presentarse como un partido de renovación aunque sea el que ostente actualmente la presidencia de la Generalitat. El argumento esgrimido es que llevan tres años liderando el Govern, frente a los anteriores cuarenta en los que han sido Junts -a través de CiU- y el PSC quienes se han repartido la presidencia históricamente. Así, Aragonès ha pedido un segundo mandato al frente de la Generalitat para evitar la “decadencia” de Cataluña a manos de sus dos grandes rivales en las urnas.
“Si votáis a los de los recortes, vuelven los recortes”
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¿Por qué decadencia? Según él, porque el PSC es un partido que se doblará a los intereses “de la Moncloa“, mientras que Junts volverá a las políticas de austeridad que ya hizo Artur Mas a principios de la década pasada: “Si votáis a los de los recortes, vuelven los recortes”. “Si ERC no continua volverán los proyectos del pasado”, ha concluido. Aragonès ha hecho un llamamiento a la movilización presentando a su partido como el único “voto seguro y firme”.
Pineda de Mar, en la comarca del Maresme, es donde nació Aragonès, donde reside, donde pasea con la familia siempre que puede y donde fue durante un tiempo un concejal de la oposición que soñaba en ser el primer edil. Nunca llegaría alcalde, pero si a president de la Generalitat, un cargo que quiere revalidar un segundo mandato. Las encuestas no le son favorables, pero él, y también su entorno, aseguran que poco le importa. Este sábado, desde la plaza España de Pineda, se ha respirado un ‘a por todas’ y que sea lo que tenga ser.
En los primeros diez días de campaña, ERC ha dedicado su discurso básicamente a dos cuestiones: defender su obra de Govern y disparar por igual a sus dos rivales en las urnas, PSC y Junts. Para defender su legado en la Generalitat, Aragonès ha explicado una y otra vez las inversiones sociales echas a través de los dos presupuestos catalanes expansivos que ha conseguido aprobar (2022 y 2023). Ha citado, entre otros, la gratuidad de las guarderías, el refuerzo de las plantillas de profesores, sanitarios y mossos y las inversiones industriales captadas como la reciente de Chery.
La duda es si conseguirá llegar con fuerza a los electores un discurso que apela sobre todo a la hoja de servicios prestada en la Generalitat frente al PSC y Junts que apelan a una estructura más simple. Los socialistas se presentan como el gran partido ‘antiprocés’ que pide “pasar página” de la independencia, mientras que Junts se presenta como el partido más genuinamente ‘proprocés’ porque exprime la baza electoral de que volverá Puigdemont.
El líder de ERC, Oriol Junqueras, este sábado en Pineda de Mar. / EFE
Este sábado en Pineda el hilo conductor ha sido reivindicar que, pese a los nubarrones, ERC aún tiene la presidencia de la Generalitat y que la defenderá hasta el final diga lo que diga la demoscopia. “Estamos en casa del president”, ha dicho la primera oradora del acto, Mónica Palacín. A partir de aquí, discurso tras discurso, se ha deshecho en elogios hacia su candidato. La vicepresidenta del Govern, Laura Vilagrà, porque Aragonès “tiene a toda Cataluña en la cabeza”. La secretaria general, Marta Rovira, porque fue el president que “se atrevió” a plantarse en Madrid para reclamarle al Gobierno una amnistía y un referéndum para “acabar con el conflicto político”. También el líder del partido, Oriol Junqueras, ha cumplido el guion de la jornada. Aunque lo ha dejado para el final de su intervención, su elogio ha sido, probablemente, el más llamativo: ha dicho que Aragonès era “indispensable” para que Cataluña siguiera avanzando tanto socialmente como en la senda independentista.
Recta final
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Los republicanos encaran la recta final de la campaña convencidos que a sus dos rivales, PSC y Junts, se les hará larga esta campaña porque no tienen más oferta, aseguran, que la de apelar a Pedro Sánchez y a Carles Puigdemont. Aunque ERC tenga que mostrarse convencida en sus actos de que puede ganar, le valdría con un segundo puesto por delante de Junts. Sería el mismo esquema que en 2021 cuando, pese a quedar en segunda posición, Aragonès pudo articular una mayoría independentista a su alrededor.
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La duda que pesa en todos los partidos es si, con tanto veto cruzado, lo que acabará alumbrando el 12 de mayo es un escenario de bloqueo y de repetición electoral. Los republicanos se muestran poco preocupados por ello: al final este bloqueo les daría una prórroga de unos meses más en la Generalitat mientras buscan la fórmula para seguir intentando desgastar al PSC y a Junts.