Arda Turan, exjugador del Fútbol Club Barcelonay del Atlético de Madrid, no se ha tomado bien que el que fuera su casero en Cataluña le acusara de haber destrozado un chalet valorado entonces en 18 millones de euros y ha decidido que presentará una demanda por un delito contra su honor. De esta forma, el caso, desvelado en primicia por El Periódico de España, del mismo grupo editorial que este diario, ha dado un nuevo vuelco después de que hace dos meses un tribunal devolviese la disputa por los daños y las facturas impagadas en la vivienda al punto inicial tras ser condenado el turco a pagar cerca de 300.000 euros solo en desperfectos. El motivo es que se observaron deficiencias en la notificación de la demanda que supuestamente impidieron que Arda pudiera ser defendido correctamente.
Ahora, Turan, por medio de su abogado en nuestro país, ha presentado en el juzgado un contraataque contra el propietario de ese chalet de lujo en Esplugues de Llobregat con un escrito en el que le acusa de “mala fe” y de haber intentado que le “pagase una reforma integral de la casa”. “No hay facturas, son solo presupuestos”, explican a este periódico desde la defensa del exfutbolista.
Viciada desde el inicio, la relación entre Turan y el que fuera su casero desde el verano de 2015 hasta enero de 2018 comenzó, como explica este último, con una primera estridencia: “Termina de firmar y se pone a gritar como un loco: ‘¡Visca el Barça!, ¡Barça!, ¡Barça!‘”. Hoy, casi nueve años después de ese momento, y segun confirman a este periódico desde su representación legal, Arda Turan va a presentar una demanda contra el propietario por un delito contra su honor.
Desperfectos reales o no
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Desde el momento en que resolvieron el contrato, varios meses antes de lo acordado, el clima no era amistoso. A la entrega de llaves, y consciente, dice el propietario, de lo que se iba a encontrar, el casero asegura que se llevó a un perito que documentase fotográficamente el estado de la casa. En total, y según refleja el informe consultado por El Periódico de España, el jugador habría dejado casi 230.000 euros en desperfectos, además de mensualidades y facturas de suministros impagadas.
Sin embargo, en su contestación a la demanda el exjugador del Fútbol Club Barcelona sostiene que parte de los supuestos desperfectos ya estaban “subsanados cuando se emitió la pericial“, razón por la que en ese informe “solo hay presupuestos, no facturas”.
“Los daños, de haber sido reales o de la gravedad que se nos quiere hacer creer, como supuestamente se repararon antes de la redacción del informe pericial, deberían contar con el soporte documental de una factura y del pago de la misma. Cuando no se aporta dicha prueba es porque no existe, al ser irreales los desperfectos falazmente atribuidos a Arda Turan“, dice el escrito presentado el pasado 23 de abril frente al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Esplugues de Llobregat, Cataluña.
El coste de restaurar un ‘casoplón’
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Reales, o no, esos desperfectos, lo cierto es que en ese informe pericial presentado por el propietario obran más de 500 fotografías en las que se pueden ver trozos de pared arrancados, muebles y electrodomésticos muy deteriorados o facturas de rehabilitación de servicios exclusivos como el cine, la videovigilancia o el sistema de sonido de toda la casa, que dejaron de funcionar por no recibir el mantenimiento adecuado para una vivienda que la prensa encumbró en su momento como uno de los “casoplones” más codiciados de Cataluña.
El chalet, valorado entonces en unos 18 millones de euros y ubicado en la localidad de Esplugues de Llobregat, contaría con siete dormitorios, nueve baños, un salón de 100 metros cuadrados, una sala de cine insonorizada, una habitación de golf virtual, un garaje con capacidad para ocho coches… Y, como broche, una piscina infinity con vistas a Barcelona.
En el desglose de lo que supuestamente costó devolver la casa al estado original que tenía en 2015, se puede ver, por ejemplo, que habrían hecho falta 16.500 euros para restaurar las puertas, 23.000 para revitalizar un jardín en el que había incluso un árbol talado, 64.300 para la cocina o 24.500 euros para volver a poner en marcha la domótica y los sistemas electrónicos del chalet. Solo en luces, limpieza y desperfectos varios hay facturas en el informe pericial por valor de 84.000 euros. Todo ese dinero tuvo que ser adelantado por el propietario hace cuatro años para poder seguir alquilando el inmueble.
Defectos en la notificación
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El motivo por el que la Audiencia Provincial de Barcelona decidió recientemente devolver el proceso a su estado primigenio en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Espluguesa de Llobregat es porque, una vez que el propietario presentó la denuncia, envió la notificación a un domicilio en Galicia y no a Arda directamente, que había puesto rumbo al fútbol turco en el mercado de invierno de 2018.
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A pesar de que contractualmente seguía vinculado al conjunto culé, Turan ya no residía en España, por lo que, de haberle notificado en el extranjero, el proceso judicial habría sido diferente. El casero sostiene, por su parte, que envió la notificación a Galicia porque es donde residía el representante del jugador y el que tenía a su nombre algunas de las facturas de suministros del chalet. Sin embargo, esto, para los abogados del turco, supone una actuación de mala fe y es uno de los varios puntos de conflicto en los chocarán durante el proceso judicial que va a reiniciarse.