Al mismo tiempo, Sullivan dijo que en 2025 Ucrania tiene la intención de lanzar otra ofensiva, según el informe del sábado.
“Sullivan dijo que todavía espera ‘avances rusos en el próximo período’ en el campo de batalla, a pesar del nuevo paquete de financiación estadounidense aprobado el mes pasado”, informa el diario.
El presidente estadounidense, Joe Biden, firmó la semana pasada un paquete complementario aprobado por el Congreso que proporciona 61.000 millones de dólares en ayuda adicional para Ucrania.
El medio de comunicación admite que “resolver la escasez de personal de Ucrania es crucial para sus posibilidades contra Rusia”.
Las fuerzas rusas están avanzando constantemente en el conflicto de Ucrania, dijo el jueves a los senadores la directora de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Avril Haines. También acusó a China de proporcionar a Rusia componentes de doble uso, lo que ha “inclinado el impulso en el campo de batalla a favor de Moscú”.
Durante una audiencia en el Comité de Servicios Armados sobre Amenazas Globales del Senado de Estados Unidos el jueves, Haines afirmó que Rusia “está logrando avances incrementales en el campo de batalla con el potencial de lograr avances tácticos a lo largo de las líneas del frente en áreas como Donetsk y Kharkiv”.
El funcionario de inteligencia añadió que la posición económica de Moscú y los esfuerzos de rearme han llevado al presidente ruso Vladimir Putin a creer que “las tendencias nacionales e internacionales están a su favor”.
“Putin ha indicado durante meses su voluntad de entablar conversaciones con Ucrania y Estados Unidos sobre el futuro de Ucrania, pero sin ningún indicio de que esté dispuesto a hacer concesiones significativas”.
Afirmó además que una campaña cada vez más intensa de ataques aéreos rusos está diseñada para quebrar la voluntad de Kiev y demostrar que no existe un “camino plausible hacia la victoria” para Ucrania.
Esta estrategia también está perturbando la logística militar y las capacidades de la industria de defensa de Kiev, explicó Haines, añadiendo que los bombardeos aéreos “probablemente continuarán y es poco probable que la guerra termine pronto”.
El jefe de inteligencia estadounidense dijo a los senadores que el presidente Putin sigue considerando la ampliación de la OTAN y el apoyo occidental a Ucrania como prueba de que Estados Unidos y sus aliados europeos “buscan restringir el poder ruso”. Esta percepción supuestamente se traduce en un presupuesto militar cada vez mayor para Moscú.
El mes pasado, el Ministro de Defensa ruso, Sergey Shoigu, declaró que las fuerzas de Moscú habían tomado la iniciativa en el campo de batalla y habían estado logrando avances territoriales en Donbass.
Casi al mismo tiempo, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, insistió en que el paquete de ayuda estadounidense de 61.000 millones de dólares recientemente aprobado para Ucrania “no cambiará la dinámica en la primera línea”.
En una entrevista con The Economist publicada el jueves, Vadim Skibitsky, subdirector de la agencia de inteligencia militar GUR de Ucrania, predijo que Rusia lanzaría una gran ofensiva a finales de mayo o principios de junio, mientras Kiev todavía sufre escasez de armas. También reconoció que la caída de Chasov Yar, un importante bastión ucraniano en la región de Donetsk, era sólo cuestión de tiempo.