Es normal agobiarse ante los gastos que supone la llegada de un nuevo miembro a la familia, hay que comprar miles de aparatos y complementos: cuna, mini cuna, cambiador, silla, carro, capazo y por supuesto ropa. Y es que los productos para bebé son caros.
Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de media, solo durante el primer año, los gastos que genera la llegada de un bebé son de 7.706 euros, 642 euros al mes
Comprarlos de segunda mano o por aplicaciones de venta en Internet puede suponer un ahorro de hasta un 50 por ciento para las familias. A la hora de comprar algo que ya ha sido usado debemos tener en cuenta su estado y verificar siempre que está homologado.
¿Lo compro nuevo o usado?
Eugenia es dueña de Neneco una tienda de Valencia donde venden artículos de segunda mano de bebés. Todo lo que tienen ahí lo traen particulares que ya no lo necesitan: “no se lo compramos directamente, está en deposito, les facilitamos la venta y cuando se vende, repartimos los beneficios”. Es la tienda la que se encarga de asegurarse que el artículo esté en perfectas condiciones: “si vemos algún defecto les llamamos para que vengan a retirarlo”. Se aseguran que la venta sea de la mayor calidad posible. Admiten pequeños defectos estéticos, como una mancha en una silla, pero nada que afecte a la seguridad del bebé.
Comprar de segunda mano nos puede ayudar a ahorrar mucho dinero: “muchas veces en broma les digo a las parejas, con lo que te cuesta un carro nuevo te puedes comprar aquí todo: carros, sillas de coche, cuna, mini cuna, ropa. Es un ahorro no te digo 80 por ciento porque depende del artículo, pero si del 50 por ciento”. Eugenia de Neneco, nos cuenta que además se permite que la gente devuelva los productos: “con excepciones, hay gente que compra un vestido de fiesta de bebé un viernes y lo devuelven un lunes, pues ese tipo de cosas no se permiten. Intentamos evitar la picaresca”.
Tres cosas que no debes comprar de segunda mano
Comprar de segunda mano es una buena manera de ahorrar. Pero es cierto, que hay algunos productos que es mejor evitar, especialmente si van dirigidos a usarse con nuestro bebe y su seguridad.
Uno de ellos es la silla de coche, según la OCU debe ser nueva. Aunque por fuera pueda parecer en buen estado, no se descarta que por algún impacto o accidente del pasado, pueda tener algún daño interno que sea fundamental a la hora de garantizar la seguridad al bebe. Además, una silla antigua, puede no cumplir con las últimas regulaciones de seguridad.
En el caso de que ya la haya adquirido de segunda mano, el estado de la silla se puede comprobar de distintas formas. En primer lugar, habrá que mirar el estado de los cinturones y cerciorarse de que no estén desgastados, además de mirar que no tenga desperfectos por debajo ni en los laterales. Para ello es recomendable que se retire la funda para comprobarlo.
Los precios de las sillas de coche son muy elevados. Puede costar desde 250 euros hasta 800 o más. Eugenia de Neneco, nos cuenta que ellos avisan a los clientes de que lo aconsejable es comprar uno nuevo, pero no esta prohibido: “la gente los demanda porque nuevos cuestan un dineral. A veces llegan unos abuelos que se van a quedar con su nieto 15 días y van a hacer trayectos cortos,es normal que apuesten por la segunda mano”.
Este año ha habido un cambio de normativa respecto a las sillas, ya que desde septiembre de 2024 ,las sillas homologadas tendrán que ceñirse a la normativa ECE R129 o i-Size, comprobables en la etiqueta naranja que llevan todas las sillas. La anterior norma se basa en el peso del niño, por el contrario, R129/i-Size se basa en su estatura. Además, para que la silla pueda ser homologada tendrá que resistir a un impacto frontal de 50 km/h y otro trasero de 30 km/h.
Algo parecido pasa con los colchones de la cuna. Los pequeños de la casa pasan muchas horas, prácticamente todo el día, durmiendo. Un colchón de segunda mano ya no tiene la firmeza del primer día. El colchón debe ser plano y ajustarse a la cuna para evitar sustos.
Y por último con los cascos de bicicletas. Aunque se vea impecable es muy complicado saber si ha sufrido algún daño en caídas previas al suelo, lo que significa que tu hijo podría no estar bien protegido.
Absolutamente sí a la segunda mano
Hay otros objetos que si se pueden usar de segunda mano, aunque siempre hay que revisarlo bien antes de comprar. Una mochila portabebes, debe ser firme, la tela, la cremallera, los broches, deben estar en buen estado.
La silla y carro de paseo. Una de primera mano nos puede costar 1.000 euros o más, depende de la marca. Es un producto que podemos reutilizar de otra persona y evitar ese gasto, pero primero debemos comprobar que no haya sido retirada del mercado. Y antes de pagar por ella, como consejo mejor abrirla y cerrarla varias veces para ver que funciona perfectamente. Lo mismo con los frenos y las ruedas, que no estén muy desgastadas, que se recline el respaldo y que los arneses funcionen.
La ropa, especialmente de bebé, no da tiempo a desgastarla. A veces se llega a usar sólo una vez. Es bueno darle una segunda vida. En general, también es seguro usar una cuna o una trona de segunda mano, siempre que cumplan con los requisitos de seguridad. Por ejemplo, la distancia entre los barrotes debe ser entre 4,5 y 6,5 cm. Si es inferior, el bebe puede introducir los pies y manos, y luego no lograr sacarlos. Si es superior, podría meter la cabeza y quedarse encajada.
Los padres optan por el ahorro
Isabel tiene un bebé de mes y medio. Tiene la suerte de poder heredar de sus hermanos que han tenido hijos primero. La mini cuna en la que duerme es heredada. Igual que casi toda la ropa: “es que el uso que se le da es mínimo, cuando te quieres dar cuenta ya no le entra, esta todo nuevo”. Hay dos cosas que tenían muy claro que tenía que ser de primera mano: “el colchón de la mini cuna lo cambiamos porque con el uso y los años estaba deteriorado. Y la silla del coche por una cuestión de seguridad”.
María tiene un niño de 1 año y está esperando el segundo para principios de agosto: “todo lo que nos ofrecen o podemos comprar de segunda mano es una alegría para el ahorro familiar”. Según María las cosas de bebé se usan durante muy poco tiempo, y como ahora las familias no son numerosas, se vende todo casi nuevo: “nosotros nos hemos hecho con el carro de paseo, la hamaca y la silla de coche”.
Ana es madre de 4 niños y para ella la segunda mano ha sido fundamental. Segunda mano tanto comprada como donada por algún familiar o amigo. Nos cuenta que la gran mayoría de los artículos de bebé tienen una larga vida y se puede usar durante muchos años: “a mi me dieron una bañera de segunda mano, la he usado con mis 4 hijos y sigue como nueva”. Lo más probable es que esa bañera la pase a otra familia que la necesite.