Kevin Eisenfrats está desarrollando el ‘DIU masculino’

El interés en el control de la natalidad masculina ha aumentado en los últimos años, especialmente desde que Estados Unidos anuló Roe vs. Wade, que protegía el derecho de la mujer a abortar. Desde entonces, los estados han tratado de hacer que el aborto sea casi imposible, lo que provocó una mayor atención a los anticonceptivos para permitir que tanto hombres como mujeres tengan más control sobre la planificación familiar. Esta conversación ha llevado al tema del control de la natalidad masculina, algo que quizás los médicos aún no dominan del todo.

Kevin Eisenfrats es el fundador de contralina, una empresa que ha desarrollado anticonceptivos masculinos. Einsfrats habló sobre la creación de esta empresa, las pruebas médicas realizadas y la innovación médica que tuvo que crear para que todo fuera posible. Podcast encontrado de TechCrunch.

“Lo creas o no, la gente ha estado trabajando en anticonceptivos masculinos desde que salió la píldora anticonceptiva femenina en 1960”, dijo Einsfrats a Found. “Así que no es que ésta sea un área de investigación olvidada. Lo que pasa es que la ciencia es muy, muy difícil”.

Einsfrats se inspiró para lanzar su empresa después de ver el programa de MTV “16 and Pregnant”. Años más tarde, el último producto de Contraline, ADAM, está entrando en ensayos clínicos en Australia, un país que, según él, hasta ahora ha sido más receptivo a la idea de la anticoncepción masculina. Planea viajar pronto a Estados Unidos y se está preparando para el largo proceso de aprobación de la FDA. Hasta ahora, Einsfrats no ha tenido dificultades para recaudar fondos, y dice que ha habido mucho apoyo incluso teniendo en cuenta el clima político estadounidense, afirmando que los debates sólo han aumentado el interés en su trabajo.

“Atraemos a un cierto tipo de inversor que realmente está aquí para el largo plazo”, continuó.

También habló sobre la importancia de contratar el equipo adecuado cuando se trata de un producto como este y analizó algunos de los desafíos que conlleva ser el fundador de una nueva empresa médica. Especialmente para él, ha habido obstáculos regulatorios, recaudación de fondos y pruebas de la hipótesis médica antes de dar con la correcta.

Todos los desafíos lo han fortalecido a él y a su equipo, dijo, e insinuó que algún día desearía expandirse a Europa y otros mercados. También habló sobre la posibilidad de querer encontrar formas de utilizar su tecnología para desarrollar anticonceptivos femeninos no hormonales, abordando otros tipos de problemas de salud reproductiva que siguen sin resolverse.

“Queremos abordar estos grandes problemas de salud reproductiva sin resolver”, afirmó. “Estamos dispuestos a correr ese riesgo que otros no están dispuestos a correr”.

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