“Una invasión terrestre en Rafah sería intolerable por sus devastadoras consecuencias humanitarias y por su impacto desestabilizador en la región”, advirtió el jefe de la ONU.
Guterres añadió que había hecho un “llamamiento muy enérgico” tanto al gobierno israelí como a los líderes de Hamás para que “hagan un esfuerzo adicional” para alcanzar un acuerdo de alto el fuego.
“Ésta es una oportunidad que no se puede desaprovechar”, continuó.
Hizo un llamado al gobierno israelí y a los líderes de Hamás para que lleguen a un acuerdo de alto el fuego después de que Hamás anunciara que había aceptado un acuerdo propuesto por Egipto y Qatar.
Instó a las partes a “hacer un esfuerzo adicional necesario para hacer realidad un acuerdo y poner fin al sufrimiento actual”, según un comunicado de Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general.
El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, también calificó de inhumana la exigencia de Israel de que los palestinos se reubiquen desde Rafah, en el sur de Gaza.
“Los habitantes de Gaza siguen sufriendo bombardeos, enfermedades e incluso hambrunas. Y hoy les han dicho que deben reubicarse una vez más a medida que aumentan las operaciones militares israelíes en Rafah. Esto es inhumano. Va en contra de los principios básicos del derecho internacional humanitario y de derechos humanos, que tienen como principal preocupación la protección efectiva de los civiles”, dijo Türk en un comunicado.
Türk criticó a Israel por “reubicar por la fuerza” a cientos de miles de personas en zonas ya muy destruidas y donde hay pocos refugios y prácticamente ningún acceso a la asistencia humanitaria necesaria para su supervivencia”. Añadió que no hay ningún lugar seguro fuera de Rafah.
También advirtió que quienes no cumplan con las leyes internacionales de derechos humanos deben rendir cuentas.
El ejército israelí dijo a la población del este de Rafah que “evacuaran inmediatamente” el lunes, después de que el Ministro de Defensa israelí, Yoav Galant, dijera a las tropas en Gaza que esperaran una “acción intensa” en la ciudad del sur “en un futuro próximo”.
Según las autoridades palestinas, al menos 34.735 personas, en su mayoría mujeres y niños, han muerto y 78.018 han resultado heridas en el ataque de Israel a Gaza desde octubre. La ofensiva ha destruido gran parte de Gaza y un asedio casi total ha llevado a partes de ella al borde de la hambruna.