Beverley explicó que lo que le dijeron fue la primera vez y agregó que está bien que los fanáticos digan lo que piensan, pero hay un cierto punto en el que se pueden cruzar las líneas.
“No voy a quitarles a los aficionados lo que estuvieron geniales”, añadió. “Fueron algunas personas las que lo llevaron demasiado lejos. Estoy aquí para dejar las cosas claras. Estaba completamente equivocado y necesito mejorar y lo haré”.
Beverley explicó además que él “no es la persona que hace que echen a los fanáticos” y acepta las críticas porque el equipo contrario estaba ganando el juego en ese momento. A Beverley le dijeron otras cosas: afirmó que podría haber expulsado a varias personas, pero decidió no hacerlo.
“No permitiré que expulsen a ningún fanático”, dijo Beverly. “No voy a permitir que echen a la gente que gastó su dinero para vernos jugar”.
Beverley se encontró en otra situación difícil después de la derrota del Juego 6 cuando tuvo un encuentro rudo con la productora de ESPN Malinda Adams en el vestuario. Mientras se enfrentaba a los medios, Beverly le preguntó a Adams si estaba suscrita a su podcast. Adams admitió que no estaba suscrita, lo que llevó a la mujer de 35 años a decidir que no podía hacerle más preguntas.
“No puedes entrevistarme entonces. Sin faltar el respeto”, añadió Beverly. “¿Puede sacar ese micrófono de mi cara, por favor? Mueva ese micrófono, por favor, o simplemente salga del círculo, por favor, por mí, señora, si no está suscrita a mi grupo. Se lo agradezco, gracias. “