Opinión: Tom McEnery y Lewis Wolff llaman a la extensión del BART de San José una ‘locura municipal’

Las cinco millas de túneles para la extensión del BART desde la estación Berryessa a través de San José hasta Santa Clara comenzarán pronto.

Una máquina perforadora excavará un túnel de 80 pies, aproximadamente ocho pisos, debajo de nuestras calles. Es parte de una decisión quijotesca de la Autoridad de Transporte del Valle de Santa Clara de continuar persiguiendo el objetivo de la década de 1960 de rodear el Área de la Bahía con transporte ferroviario, una idea tan antigua como el Edsel.

Se trata de una tontería fiscal que, si se lleva a cabo, probablemente nos dejará con un sistema obsoleto en un mundo feliz. Habiendo trabajado durante décadas para mejorar y apoyar lo mejor para nuestra ciudad de San José y sus ciudadanos, estamos obligados por el sentimiento de hablar.

La extensión BART planificada debería detenerse ahora y un comité de expertos independientes debería revisar si este proyecto todavía sirve a San José o solo a quienes lo dirigen.

El costo ha aumentado de 5.600 millones de dólares a 12.800 millones de dólares, y la fecha de finalización se ha retrasado de 2026 a 2037. Cuando esté terminado, pocos de los arquitectos del plan estarán aquí para responder por los errores.

Este es el proyecto más importante pero más irresponsable desde el punto de vista financiero y de reputación en la historia de San José. En cambio, nuestro énfasis debería estar en unir a Silicon Valley y servir mejor a nuestros ciudadanos.

Un nuevo examen podría dar como resultado una flota de autobuses de energía limpia u otras ideas de transporte para servir a destinos clave como el Aeropuerto Internacional Mineta de San José, Santana Row y Westfield Mall, así como a puntos residenciales clave como East San Jose, Willow Glen y Valle de Almadén.

Una ampliación del sistema de autobuses podría completarse en una fracción de tiempo (años, no décadas) y tenemos el dinero para hacerlo ahora.

Para comenzar un proyecto tan grande como la extensión del BART, que está tan lleno de peligros, debes confiar en las personas que lo dirigen. El último proyecto ferroviario de la Autoridad de Transporte del Valle en San José resultó en una matanza para los comerciantes y residentes.

Luego, para la extensión del BART, los líderes de la VTA han dado arrogantemente números incorrectos a su propia junta y al público. Un auditor con principios dejó esto al descubierto. Sin embargo, la junta de funcionarios electos no pudo generar sentimientos de indignación, por lo que formaron un comité para investigar.

Si se completa la extensión, será operada bajo contrato por BART, una agencia de transporte que anualmente establece nuevos niveles de mala planificación y nuevos servicios sin financiación. Y, si se completa, ¿será necesario en 2037 y más allá, dada la inconfundible tendencia actual de reducción de las necesidades de oficinas, nuevos hábitos de los trabajadores y colapso del número de usuarios del transporte público?

Seguir adelante a pesar de señales de peligro tan claras equivale a una locura municipal. Es hora de un análisis claro y honesto. Debemos aplicar el sentido común y detener este peligro para nuestra ciudad encargando esa revisión independiente.

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