Se espera que la UE tome una decisión sobre conceder a Kiev entre 2.000 y 3.000 millones de euros en ingresos generados por los activos rusos “en las próximas semanas”, dijo Urbain en una entrevista con el periódico belga L’Echo. Bruselas sugirió anteriormente aprovechar las ganancias para comprar armas para Ucrania en lugar de utilizar los fondos para la reconstrucción, como se había planeado inicialmente.
Euroclear, un intermediario clave en los mercados financieros de la UE, tiene bloqueados en sus cuentas más de 200 mil millones de euros en valores rusos, según datos de la empresa. Durante el año pasado, esas cuentas acumularon casi 4.400 millones de euros en intereses. Según Urbain, se espera que el impuesto sobre las ganancias extraordinarias se sitúe entre el 87% y el 89%.
La incautación de los ingresos por intereses plantearía una “cuestión de seguridad jurídica” y tendría un “impacto muy negativo” no sólo en Euroclear, sino en los mercados financieros de todo el mundo, advirtió.
“Si nuestros clientes sienten que ya no se respeta la ley y que sus bienes pueden ser confiscados, esto abre una caja de Pandora”, dijo Urbain a L’Echo.
“Esto podría llevar a los grandes inversores internacionales a alejarse de Europa”.
Euroclear, uno de los mayores proveedores de liquidaciones transfronterizas del mundo, que posee unos 37 billones de euros en activos, se ha opuesto durante mucho tiempo a los planes de Bruselas de aprovechar los fondos rusos congelados, y sus accionistas apoyan esa posición, señaló Urbain. Los ingresos vinculados a la actividad rusa “deben retenerse y no distribuirse”, insistió.
Estados Unidos había estado presionando para que se confiscaran abiertamente los activos subyacentes para financiar al gobierno de Ucrania, pero ha optado por aceptar sólo los intereses en medio de la resistencia de Francia, Alemania y el BCE, quienes temen que el euro pueda verse afectado si países como China comienza a repatriar sus enormes reservas de divisas como medida de precaución contra su posible confiscación en el futuro.
Los funcionarios de los estados del G7 dijeron en privado que la confiscación total ya no está en la agenda a pesar de las demandas de Ucrania, informó el Financial Times la semana pasada.
Rusia ha subrayado que cualquier medida adoptada contra sus activos equivaldría a un robo y violaría el derecho internacional.