El martes, Israel envió tropas terrestres y tanques a la ciudad de Rafah y tomó el cruce cercano hacia Egipto, que es el principal conducto de ayuda al territorio palestino asediado.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que el combustible que la agencia de salud de las Naciones Unidas esperaba que se permitiera el miércoles había sido bloqueado.
Las autoridades israelíes controlan el flujo de ayuda humanitaria hacia Gaza.
“El cierre del paso fronterizo sigue impidiendo que la ONU traiga combustible. Sin combustible, todas las operaciones humanitarias se detendrán. Los cierres de fronteras también están impidiendo la entrega de ayuda humanitaria a Gaza”, escribió Tedros en X, anteriormente Twitter.
“A los hospitales del sur de Gaza sólo les queda combustible para tres días, lo que significa que los servicios podrían interrumpirse pronto”.
Israel ha amenazado con un gran asalto contra Rafah para derrotar a miles de combatientes de Hamas que, según dice, están escondidos allí. Pero la ciudad es también un refugio para más de 1,4 millones de palestinos que han huido de los combates más al norte en el enclave costero bajo órdenes de evacuación anteriores de Israel.
Se han hacinado en campamentos de tiendas y refugios improvisados y han sufrido escasez de alimentos, agua y medicinas. El principal hospital de maternidad de Rafah, donde tienen lugar casi la mitad de los nacimientos de Gaza, ha dejado de admitir pacientes, dijo el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) a la agencia de noticias Reuters.
El UNFPA anunció que el hospital de maternidad Al-Helal Al-Emairati había atendido alrededor de 85 de los 180 nacimientos en Gaza cada día antes de la incursión de Israel en la ciudad.
Ayuda Médica para Palestina (MAP) declaró que había recibido una actualización de Marwan Homs, director del Hospital Abu Youssef al-Najjar en Rafah, quien dijo que la instalación ya no funciona porque se ordenó la evacuación de todo el personal.
“Éste era el hospital más grande de Rafah”, señaló la MAP.
“Esto significa que al sistema de salud de Rafah, que ya está sobrecargado y carente de recursos, ahora sólo le queda el Hospital Kuwaití, que es un hospital de una ONG con aproximadamente [a] capacidad de 16 camas; el hospital de campaña de Marwani, que es sólo un punto de estabilización de traumatismos; y el Hospital Al-Emairati, que es sólo un hospital de maternidad”, añadió.
Las terribles advertencias se producen cuando los funcionarios palestinos en Gaza acusaron a Israel de detener deliberadamente la entrada de ayuda a Gaza y de atacar instalaciones médicas.
Las fuerzas israelíes están “empeorando intencionadamente la situación humanitaria al detener la entrada de suministros de ayuda desde los cruces fronterizos de Rafah y Karem Abu Salem, y atacando hospitales y escuelas en el este de Rafah”, dijo a los periodistas Salama Marouf, portavoz de la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza, refiriéndose a este último cruce por su nombre árabe. También se le conoce como Kerem Shalom en hebreo.
Israel afirma que no restringe el suministro de ayuda a Gaza.
Hamás anunció que sus combatientes estaban luchando contra las fuerzas israelíes en el este de Rafah. El ejército israelí afirmó que sus tropas habían descubierto infraestructura de Hamás en varios lugares del este de Rafah y estaban realizando incursiones selectivas en el lado de Gaza del cruce de Rafah y ataques aéreos en toda la Franja de Gaza.
Israel ha ordenado a decenas de miles de civiles, muchos de los cuales ya han sido desarraigados varias veces, que se dirijan a una “zona humanitaria ampliada” en al-Mawasi, a unos 20 kilómetros (12 millas) de distancia. El alcalde de Rafah, Ahmed Al-Sofi, dijo que la zona costera carecía de todas “las necesidades de la vida”.
Los barrios residenciales, hospitales y escuelas donde decenas de miles de personas han buscado refugio “están siendo atacados” por las fuerzas israelíes en Rafah, dijo Maarouf.
“La realidad en la gobernación oriental de Rafah indica una verdadera catástrofe humanitaria”, añadió.
Más de 35 palestinos han muerto en el último período de 24 horas, según funcionarios de salud del enclave.
Hablando junto a Maarouf, Khalil al-Daghran, funcionario del Ministerio de Salud de Gaza, dijo que el cierre del cruce de Rafah ha impedido que decenas de palestinos heridos y enfermos partan para buscar tratamiento en el extranjero y que aquellos que fueron autorizados por Egipto a salir de Gaza el martes. se les ha impedido hacerlo.
La situación de los enfermos y heridos en Gaza es “muy difícil” y ha sido así desde el inicio del ataque israelí debido a una grave falta de suministros médicos, añadió al-Daghran.
Hizo un llamado a la comunidad internacional y a la administración del presidente estadounidense Joe Biden para que presionen a Israel para que ponga fin a su ataque y reabra los cruces fronterizos de inmediato.
Unas 50.000 personas habían abandonado Rafah desde el lunes, cuando comenzó la incursión israelí, informó un funcionario de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA).
La UNRWA anunció que un promedio de 200 personas abandonan Rafah cada hora, principalmente hacia Deir el-Balah, en el centro de Gaza, y hacia la ciudad sureña de Khan Younis, ampliamente destruida.