LUIS Rubiales, expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), será juzgado por el supuesto beso “no consentido” que le dio a la futbolista Jenni Hermoso, según ha dictaminado la Audiencia Nacional.
Rubiales, de 46 años, fue noticia en todo el mundo el año pasado después de agarrar a Hermosa por la cabeza y besarla en los labios durante la ceremonia posterior al partido de la final de la Copa Mundial Femenina de España sobre Inglaterra.
Los fiscales españoles piden una pena de prisión de dos años y medio por agresión sexual después de que Hermoso y sus compañeros afirmaran que el beso no fue consensuado y no, como afirmó Rubiales, un “beso consensuado”.
A Rubiales se le prohibió toda actividad relacionada con el fútbol durante tres años y se le obligó a dimitir de su lucrativo puesto al frente de la RFEF tras el incidente, que eclipsó el éxito pionero de España.
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En enero, un juez concluyó que había pruebas suficientes para justificar un juicio, y la investigación preliminar decidió que el gesto “no fue consensuado y fue un movimiento unilateral e inesperado”.
El juez añadió que corresponderá al tribunal decidir si el beso fue “erótico o no” y examinar el impacto del “estado de euforia y excitación por el extraordinario triunfo deportivo”.
Rubiales, junto al ex entrenador de la selección femenina, Jorge Vilda, el actual director deportivo del equipo, Albert Luque, y el jefe de marketing de la federación, Rubén Rivera, también enfrentan un cargo de coerción.
Se alega que los cuatro hombres, que niegan haber actuado mal, presionaron a Hermoso para que dijera que el beso fue consensuado; si son declarados culpables, cada uno podría enfrentar hasta 18 meses de cárcel.
El juicio se produce apenas un mes después de que Rubiales fuera arrestado a su regreso de República Dominicana por investigaciones sobre presunta corrupción relacionada con su decisión de trasladar la Supercopa de España a Arabia Saudita en un acuerdo multimillonario.
Rubiales, cuya madre fue noticia el año pasado tras realizar una huelga de hambre en apoyo de su hijo, niega todas las acusaciones y afirma que es víctima de un “asesinato social”.
Según la agencia de noticias AFP, el tribunal que preside el caso Rubiales ha fijado una fianza de 65.000 euros por el cargo de agresión sexual, a pagar en un plazo de 24 horas para cubrir “cualesquiera responsabilidades civiles que se le condenen a pagar”.
