Natalia, un chimpancé hembra del Bioparc de Valencia, está de luto. Su cría falleció a mediados de febrero, apenas dos semanas después de nacer, y el primate sigue portando su cuerpo en brazos. El cadáver se encuentra en avanzado estado de descomposición y sobrecoge sumamente a los visitantes del parque, ya que el equipo técnico del centro aboga por mantener la normal actividad del grupo de animales y respectar la fase de duelo.
“Se trata de una especie donde los vínculos sociales y la cohesión del grupo son fundamentales, por lo que todos los miembros se ven afectados por estos tristes acontecimientos. Necesitan un periodo de “duelo” y poco a poco asumen la realidad y la pérdida, aunque la madre puede todavía precisar un tiempo para, incluso, desprenderse del inerte cuerpo”, explicó la dirección del Bioparc Valencia en un comunicado el pasado 16 de febrero.
A la derecha, la madre con su cría muerta en el regazo / Bioparc Valencia
La noticia ha saltado ahora a la opinión pública porque el público que asistió al parque el pasado 1 de mayo, día de mayor afluencia por ser festivo, se percató del estado del cuerpo de la cría. Sin embargo, los responsables del Bioparc Valencia informaron de lo sucedido desde un primer momento.
Mortalidad “muy elevada”
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Natalia sigue asumiendo la realidad y la pérdida y, casi tres meses después de los hechos, todavía no se ha desprendido de la cría. En diferentes vídeos que circulan por las redes sociales, los cuales pueden herir la sensibilidad de los lectores, se aprecia que sigue abrazando y portando consigo su cuerpo, aunque realice otras tareas junto al resto de sus compañeros.
“La mortalidad en esta especie es muy elevada. De hecho, Natalia perdió a otra cría en 2018”, indicó la directora técnica de animales de Bioparc Valencia, Loles Carbonell, el pasado 16 de febrero en un vídeo publicado en YouTube. En este sentido, cabe especificar que la mortalidad es muy elevada en crías de tan corta edad, no tanto cuando los chimpancés son adultos.
“Cuando nació esta cría, contactamos con expertos internacionales, los cuales nos aconsejaron darle [de comer] productos naturales para favorecer que [a la madre] le bajase la leche. Y eso hicimos”, precisó. También recalcó que el equipo técnico realizó “un seguimiento muy intensivo del amamantamiento de la cría”.
Según el Bioparc, la cría mostró una “actividad normal” hasta el día previo a su muerte, “instante en el que se realizó la muy limitada intervención posible en estas circunstancias”, aclaró el equipo parque en el comunicado, pero no logró evitar el fatal desenlace. “Es un hecho desolador”, reiteró.
El duelo no es exclusivo del ser humano
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Pese a lo desgarrador del asunto, este primate hembra ha vuelto a demostrar lo que la comunidad científica ha constatado desde hace tiempo: el sentimiento de duelo no es exclusivo del ser humano, sino que muchos animales, particularmente mamíferos, también lo desarrollan. Les sucede al resto de grandes simios (orangutanes, gorilas y bonobos, además de chimpancés), así como a los delfines, orcas y elefantes, entre otros.
El Bioparc de Valencia, junto con el de Fuangirola (Málaga), alberga el grupo más número de España de chimpancés de la subespecie Pan troglodytes verus, en peligro crítico de extinción según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
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“Cabe insistir en que los animales que albergan centros como Bioparc no son mascotas ni están domesticados. El objetivo es la preservación de la especie, aportándoles el máximo bienestar y, al mismo tiempo, favoreciendo su comportamiento e instinto natural”, informa el parque en su página web.