La NBA tiene una historia de amor no tan secreta con el golf.
Puede que la intersección entre ambos no parezca evidente de inmediato, pero cuando realmente lo piensas, los atributos necesarios para tener éxito tanto en el baloncesto como en el golf (precisión, paciencia y, sobre todo, fortaleza mental) se vuelven sorprendentemente claros.
Por lo tanto, tiene sentido que muchos jugadores a lo largo de los años hayan optado por los links. Es un vehículo no sólo para relajarse (y tal vez disfrutar de unas copas), sino también para canalizar sus energías competitivas en un ámbito diferente… sin que 20.000 fanáticos les griten.
Eso plantea la pregunta: cuando las estrellas de la NBA cambian sus zapatillas por zapatos de golf, ¿quién es el mejor? Después de consultar una variedad de fuentes en línea, hemos compilado una clasificación de los mejores jugadores de la NBA convertidos en golfistas, que incluye jugadores del pasado y del presente. (La mayoría de estas desventajas son estimaciones y no datos precisos).